Todo resuelto en una semana

Astrid recibe atención en la clínica de fracturas y lesiones deportivas del Hospital Shriners de Portland

¿Qué hacer si su hijo se lesiona mientras juega?

Con el verano llegan los días de sol, cielo azul y calor. También aumentan las probabilidades de lesiones. Mientras todos esperamos la oportunidad de salir a jugar, las actividades que nos permite el verano a veces pueden tener como resultado huesos fracturados u otras lesiones relacionadas con el juego. Por suerte, existe un lugar práctico y confiable para las familias que buscan atención cuando ocurren estos accidentes.

Astrid se divertía andando en bicicleta cuando se cayó y se lesionó la mano. Su padre la llevó de inmediato a un departamento de urgencias, donde le hicieron una radiografía y le dijeron que era solo una fisura. A continuación, el personal le redujo la fractura y envió a la familia a casa. Les explicaron que recibirían información de contacto para la derivación en unos días.

En lugar de esperar la derivación, la madre de Astrid, Alicia, llamó a su médico de cabecera, que le recomendó llevar a Astrid a la clínica para lesiones deportivas y fracturas sin cita del Hospital Shriners de Portland para que recibiera atención urgente. Cuando Astrid y su madre llegaron al hospital al día siguiente, las admitieron casi de inmediato. Astrid recibió atención del cirujano ortopédico pediátrico Jeremy Bauer, M.D., que solicitó una nueva radiografía. La nueva radiografía de Astrid mostró que no solo se trataba de una fisura, sino que el pulgar se le había separado por completo de la placa de crecimiento. El Dr. Bauer recomendó una intervención urgente, y la cirugía de Astrid se programó para un día posterior de esa misma semana.

Cuando llegaron al Hospital Shriners de Portland para la cirugía, el personal de enfermería se encargó especialmente de que Astrid se sintiera segura y cómoda, y el Dr. Bauer explicó el proceso con todo detalle para que la familia supiera qué esperar exactamente. Enseguida, llevaron a Astrid al quirófano, donde el Dr. Bauer le colocó un clavo en la mano para volver a unir los huesos.

"Astrid salió del quirófano con su nuevo yeso de color rosa, tranquila y feliz", cuenta Alicia. "Fue un gran alivio para mí porque cuando mi hijo mayor se fracturó el brazo y tuvo que someterse a cirugía en otro hospital hace varios años, tuvo una mala experiencia al recuperarse de la anestesia. Lloraba y estaba muy alterado. Tenía miedo de que Astrid sufriera la misma reacción, pero todo salió a la perfección".

Enseguida después de la cirugía, a Astrid le dieron una paleta helada. Le encantó cuando las enfermeras la sorprendieron al colocarle un yeso rosa a su gatito de peluche, George. Ahora, cada vez que le firman el yeso, pide que también firmen el yeso de George. Apenas 45 minutos después de salir de la sala de recuperación, Astrid y su madre pudieron irse a casa.

"Astrid nació tercera, y con su fractura ya van cuatro entre todos mis hijos. Sin lugar a dudas, en Shriners [Hospitales Shriners para Niños de Portland] tuvimos la mejor experiencia con una fractura que requería cirugía", afirma Alicia. "Quiero agradecer a todo el personal de Shriners. Todo salió perfecto de principio a fin. En estos tiempos de COVID-19, cuarentena, no poder visitar a los amigos, etc., podría haber sido una experiencia horrible. En cambio, tiene recuerdos maravillosos"

Alicia cuenta que Astrid está ansiosa por regresar al Hospital Shriners de Portland para que le quiten el yeso a fin de mes. Ahora, Astrid también tiene un nuevo objetivo de carrera: Quiere ser traumatóloga"kid, igual que la Dra. Bauer.