El poder transformador del tratamiento láser para las cicatrices

El Hospital Shriners para Niños cuenta con equipos de renombre mundial en atención de quemaduras, que están ampliando el uso de tecnología transformadora para llevar alivio y mayor comodidad a los pacientes pediátricos sobrevivientes de quemaduras.

Los doctores Kathleen Romanowski, MD, Branko Bojovic, MD, Sara Higginson, MD, y Ramón Zapata-Sirvent, MD, lideran el sistema de salud en uso mejorado de tecnología láser como herramienta innovadora y eficaz para mejorar el tratamiento de cicatrices por quemaduras y otros accidentes.

Efecto Enfocado

La palabra LASER es un acrónimo en inglés que significa "amplificación de luz por emisión estimulada de radiación". Debido a que la luz del láser permanece enfocada y no se dispersa, los láseres pueden concentrar mucha energía en un área muy pequeña. Los láseres se utilizan en herramientas de precisión, por ejemplo, para cortar diamante o metales gruesos. El láser también ha revolucionado muchos aspectos de la salud desde que fue desarrollado, hace ya varias décadas.

“Se establece a través de la Asociación Estadounidense de Quemados que, para ser un centro de quemados, contar con tratamiento láser es el estándar de atención”, dijo la Dra. Higginson, jefa de personal del Hospital Shriners para Niños de Ohio. “Muchos consideran los tratamientos con láser estéticos, pero nosotros lo aplicamos de una forma mucho más agresiva. Usamos láser de forma que quema a nivel profundo y elimina parte de las cicatrices. Es una forma de liberar tejido cicatricial sin necesidad de cirugía”.

“Nuestro láser de CO² (dióxido de carbono) es una forma de tratar el grosor de las cicatrices. Perfora microagujeros en las cicatrices, creando heridas nuevas. Esto permite que el colágeno de la cicatriz se reorganice, y la cicatriz se aplana", dijo la Dra. Romanowski, cirujana de quemaduras en el Hospital Shriners para Niños del Norte de California. “Estos microagujeros también nos permiten administrar medicamentos”, dijo la Dra. Romanowski. “Con el tratamiento láser, podemos aplicar esteroides a nivel muy profundo, para disminuir la inflamación de la herida y aliviar la picazón”.

La Dra. Romanowski señaló que un beneficio adicional es que la cirugía láser también ayuda a reducir la apariencia y el impacto de las cicatrices.

“Los pacientes dicen que lo más valioso del tratamiento con láser es que les ayuda a moverse mejor y a tener menos picazón, y los padres recalcan que ha mejorado mucho el aspecto de las cicatrices y que sus hijos se sienten mucho mejor y tienen más confianza en su apariencia”, dijo la Dra. Romanowski.

La Dra. Higginson estuvo de acuerdo y agregó que el impacto es drástico. Ella compartió como ejemplo la historia de David, un joven de Ucrania, que ni siquiera podía dormir una noche de corrido.

“Después de una sesión con láser, la picazón disminuyó tanto que pudo dormir toda la noche por primera vez”, dijo la Dra. Higginson. “Disminuye mucho la sensación intensa y el picor que las cicatrices le causan al paciente. Si el paciente puede dormir bien toda la noche, irá a la escuela y su desempeño será mucho mejor. Esto le cambia la vida entera”.

El Dr. Ramón Zapata-Sirvent, cirujano plástico y de reconstrucción en el Hospital Shriners para Niños de Texas en Galveston, también utiliza un láser de CO² ultrapulsado para mejorar la apariencia y la flexibilidad de las cicatrices. El láser perfora miles de microagujeros profundos dentro de la cicatriz de la quemadura, lo cual rompe las fibras de colágeno desorganizadas y gruesas que constituyen la cicatriz y la contractura.

Injertos de piel, liberaciones de contractura y procedimientos láser

Muchos niños que sufren quemaduras traumáticas necesitan injertos de piel para la atención de sus heridas. En los injertos de piel, se extrae piel sana de una parte menos visible del cuerpo, se la coloca con cuidado sobre la herida de la quemadura y se la asegura, por lo general con sutura o grapas. Los injertos pueden ser de espesor parcial (epidermis y parte de la dermis) o de espesor completo (epidermis y la totalidad de la dermis). Luego se venda la zona para protegerla durante la curación.

A diferencia de la piel normal, que acompaña el crecimiento del niño y se estira a la par, la piel injertada no tiene la capacidad de crecer al mismo ritmo. A medida que el niño crece, la piel circundante se expande, pero el área injertada permanece relativamente fija en tamaño, lo que la hace ver diferente al resto de la piel, la hace más tensa y limita el movimiento. Esto se denomina "contractura".

Para mitigar estos efectos, los cirujanos de quemaduras realizan un procedimiento de liberación de contracturas. En estas cirugías se realizan técnicas que alargan el tejido cicatricial creando incisiones en zigzag que permiten que la piel se mueva con mayor libertad. También pueden incluir nuevos injertos de piel para cubrir el área liberada. Uno de los aspectos más prometedores del tratamiento láser avanzado es la oportunidad de reducir el número de procedimientos de liberación de contracturas que necesitarán los pacientes.

“El láser nos permite darle a este niño una terapia continua que previene el desarrollo de contracturas, cicatrices hipertróficas, gruesas y voluminosas, y mantener la función de la piel sin someterlo a cirugías mayores”, dijo la Dra. Higginson. “Un paciente pediátrico que sufre una quemadura de muy pequeño puede tener que pasar por 20 cirugías hasta ser adulto. Esa cifra se puede reducir drásticamente con la aplicación de láser de CO² fraccionado y la administración de fármacos asistida por láser en las cicatrices”.

El Dr. Branko Bojovic, MD, jefe de cirugía plástica, reconstructiva y láser en el Hospital Shriners para Niños de Boston, explicó que las opciones avanzadas de tratamiento con láser disponibles en Shriners Children's no solo son aplicables a cicatrices de quemaduras. Los tratamientos con láser pueden ser beneficiosos para pacientes con cicatrices de laceraciones o lesiones traumáticas, como mordeduras de perro. Ciertas afecciones congénitas, como los nevos congénitos, también pueden mejorarse con este enfoque. Los nevos congénitos son marcas de nacimiento pigmentadas (lunares) que aparecen al nacer y pueden crecer con la edad.

“Después de las quemaduras, las cicatrices más comunes que vemos son las de lesiones por laceración y mordeduras de perro. Los métodos que se utilizan para tratar las cicatrices de afecciones congénitas, como los nevos, y las cicatrices por laceraciones y otros eventos traumáticos distintos a las quemaduras, han surgido a partir de la investigación realizada en atención de quemaduras. El Hospital Shriners para Niños está en posición de brindar un enfoque de espectro completo para el tratamiento de cicatrices”, afirmó el Dr. Bojovic.

Señaló, “Nuestras opciones terapéuticas con láser para quemaduras y cicatrices traumáticas son de vanguardia, y nuestro enfoque es único porque son cirujanos, en colaboración con dermatólogos, quienes realizan estos tratamientos, que son de terapia continua. Estamos en una posición única para ofrecer un tratamiento a largo plazo durante toda la infancia del paciente, mediante tratamientos con láser. Esta atención a largo plazo permite obtener los mejores resultados para los pacientes en términos de apariencia, movilidad y función después de una lesión.

Avanzando en el campo

Shriners Children's está implementando estrategias para aumentar el uso de láseres para retrasar la necesidad de procedimientos de liberación de contracturas, y los esfuerzos están dando buenos resultados.

“Queremos desarrollar mejores prácticas para pacientes con quemaduras: el uso de prendas de presión, que facilitan la curación y reducen las cicatrices, el seguimiento de la recuperación del paciente, y también implementar tratamientos con láser, que mejoran la flexibilidad y amplitud de movimiento de la piel”, explicó la Dra. Romanowski. “Estamos teniendo éxito y hemos podido retrasar por más de un año las liberaciones de contracturas en algunos pacientes”.

Esto es de particular importancia para los pacientes y sus familias. Los procedimientos de liberación de contractura son operaciones que requieren hasta diez días de recuperación en el hospital. Por el contrario, los tratamientos con láser de CO², aunque también se realizan bajo anestesia, generalmente duran menos de una hora y son procedimientos ambulatorios. Los pacientes regresan a casa el mismo día.

El Hospital Shriners para Niños, con la Dra. Romanowski y la Dra. Higginson a la cabeza, ha lanzado un proyecto de investigación que facilitará que todos los pacientes pediátricos de quemaduras puedan recibir terapia láser.

“Nuestro objetivo con el estudio es demostrar que el tratamiento con láser no es una intervención estética. Es una aplicación necesaria en una población que requeriría tratamientos mucho más agresivos si no fuera por el tratamiento con láser”, dijo Higginson. “Vamos a tomar medidas objetivas y vamos a demostrar la evolución de las cicatrices con tratamientos láser. Esto permitirá que Shriners Children's ayude a otros centros de quemados a poder cubrir los tratamientos con láser para niños”.

Los niños que hayan recibido atención inicial de otros proveedores son bienvenidos a realizarse tratamientos de seguimiento, por ejemplo aquellos con láser de CO², en los Hospitales Shriners para Niños.