El Dr. Dylan Kluck habla sobre la atención que cambia vidas que se brinda en el Hospital Shriners para Niños de Lexington

El Dr. Dylan Kluck, MD, es cirujano pediátrico ortopédico en el Hospital Shriners para Niños de Lexington y profesor adjunto en la Facultad de Medicina de la Universidad de Kentucky. Se incorporó al equipo en octubre de 2022. Realizamos una sesión de preguntas y respuestas en la que habló de su ingreso a la medicina, su llegada a Kentucky, por qué trabajar en Shriners Children's es tan gratificante y mucho más.

Háblenos un poco sobre su educación, formación médica y historial laboral.

Soy originario de Boulder, Colorado. Estudié en la Universidad de California en Berkeley, y luego hice mi capacitación médica en St. Louis, en el Centro Médico de la Universidad Washington, donde conocí a mi esposa. Estudiábamos medicina juntos y luego también coincidimos para hacer la residencia en la UC en San Diego. Después de la residencia en cirugía ortopédica, hice mi beca de ortopedia pediátrica en el Hospital Scottish Rite for Children en Dallas. Comencé a trabajar en Shriners Children's y la Universidad de Kentucky el otoño pasado, y mi esposa comenzó en el departamento de obstetricia y ginecología de la UK al mismo tiempo.

Cuéntenos cómo nació su interés por la ortopedia pediátrica.

Mi pasión por la ortopedia pediátrica surgió en mi primera rotación en el tercer año de la facultad de medicina, cuando estaba trabajando con el Dr. J. Eric Gordon en la Universidad Washington de St. Louis. El Dr. Gordon es un nombre reconocido en el campo de la ortopedia pediátrica, pero también es una persona muy amable y cariñosa. Recuerdo que trabajé con él en varias cirugías en el Hospital Shriners [para niños] de St. Louis, por lo que conocí el sistema Shriners en una etapa temprana de mi formación en medicina. Fue inspirador ver la diferencia positiva que marcó en las cirugías que realizó, y la relación de increíble confianza y entendimiento que lograba con sus pacientes y familias. Como tal, mi interés inicial en la ortopedia se debió específicamente a mi interés en la ortopedia pediátrica. Me interesé aún más en la ortopedia pediátrica durante mi residencia en San Diego, cuando tuve la suerte de trabajar en el Hospital Pediátrico Rady con varios cirujanos ortopédicos pediátricos de renombre.

Disfruto trabajar con niños porque existe una oportunidad inmensa de tener un impacto positivo en el resto de sus vidas. Al abordar una deformación importante de las extremidades inferiores u otro de estos problemas más grandes que tratamos, un cirujano ortopédico pediátrico puede tener cambiar drásticamente la calidad de vida del niño. Incluso con algo más sencillo como una fractura, los niños tienen motivación y quieren volver a hacer las cosas que les gustan, y poder participar en ese proceso es gratificante. Además, disfruto mucho la interacción con las familias, ya que la ortopedia pediátrica es un esfuerzo de equipo.

¿Qué lo trajo a Kentucky, al Hospital Shriners para Niños de Lexington?

Llegué al Hospital Shriners de Lexington por una conexión de mi especializad, en la que varios de mis colegas también se habían capacitado en Scottish Rite en Dallas. Mi interés en Shriners específicamente se remonta a que conocí el sistema Shriners en una etapa temprana de mi carrera médica y que pude ver que el Dr. Gordon y el Dr. Perry Schoenecker brindaban una increíble atención médica como parte de esta organización. La misión de Shriners siempre la he sentido muy de cerca: cuidar a los niños que quizás no tengan otros recursos ni otro lugar adonde ir. Poder ayudar a las familias que realmente nos necesitan es increíblemente gratificante. Al caminar por los pasillos de Shriners, uno ve personas que han estado aquí durante 15 o 20 años o más, porque todos están comprometidos con el mismo objetivo, asegurarnos de que estamos haciendo lo correcto para todos los paciente.

Describa su población de pacientes y sus presentaciones.

Mi práctica sigue creciendo, pero en general me dedico a las extremidades inferiores. En la mayoría de los casos, atiendo casos de pie equino varo, displasia de cadera, deformidades y deficiencias de las extremidades inferiores, así como afecciones neuromusculares. En el caso de muchos de estos niños, algo sucedió en el momento del nacimiento o en el período perinatal, que generó un desafío o dificultad con el que podemos ayudarlos en el tratamiento. Además, también me ocupo de una amplia gama de lesiones agudas. Las presentaciones son muy variadas y esa es una de las cosas que disfruto de la ortopedia pediátrica. Dentro de una clínica se puede atender un problema de pie, de cadera y de extremidad superior, y esa variedad es algo exclusivo de la ortopedia pediátrica, así como la capacidad de velar por la salud y el bienestar general del paciente.

Describa los desafíos y los aspectos gratificantes de trabajar como cirujano ortopédico pediátrico en el Hospital Shriners para Niños de Lexington.

En los últimos meses, me he dado cuenta claramente de que muchos de nuestros pacientes tienen recursos sanitarios limitados. La parte más difícil de las cirugías es a menudo el cuidado pre- y posoperatorio, poder garantizar que los pacientes tendrán éxito cuando regresen a sus hogares. Por ejemplo, ¿el paciente va a poder rehabilitarse de la cirugía que le haremos?

Una de las ventajas de Shriners es que contamos con muchos servicios en el lugar para ayudar a los pacientes tanto como podamos durante las visitas. Por ejemplo, tenemos servicios de prótesis y ortesis, grupos de terapia y contamos con múltiples subespecialidades ortopédicas y no ortopédicas, todo en el mismo lugar. Como tal, cuando el paciente viaja varias horas para asistir al hospital porque no tiene acceso a recursos más cerca de casa, tratamos de que nuestro enfoque de atención sea lo más completo posible.

Las recompensas de trabajar en Shriners son parte integral de eso. Es decir, queda claro que muchos niños que llegan a nosotros no han recibido atención médica y necesitan mucha ayuda. Muchas veces, las familias no están aquí por un problema menor: están aquí porque realmente necesitan atención y a menudo no tienen otro lugar a donde ir. Al mismo tiempo, sin embargo, mis colegas han trabajado mucho para crear un sentido de confianza en la atención en el Hospital Shriners para Niños de Lexington en toda la comunidad circundante, y por lo tanto también brindamos atención para condiciones ortopédicas pediátricas más comunes y lesiones agudas.

¿Puede hablarnos un poco sobre lo que implica la asociación con la Universidad de Kentucky en cuanto a la capacidad de brindar una excelente atención?

Shriners tiene muchos recursos para ofrecer, pero a nivel del edificio, el Hospital Shriners de Lexington es una clínica ambulatoria y un quirófano. Por eso es muy importante tener esta asociación académica con la Universidad de Kentucky porque nos permite ocuparnos tanto de la atención ambulatoria como de la hospitalización para algunos de los casos más complejos. Por ejemplo, mis colegas realizan cirugías de columna regularmente en el hospital de en frente, y yo también atiendo ahí algunos de los casos más complejos de extremidad inferior. Contar con un centro de traumatología de nivel uno y la experiencia de todo el personal asociado con la Universidad de Kentucky nos permite atender todas las afecciones que vemos en Shriners, que son particulares y desafiantes.

¿Desea abordar conceptos erróneos comunes sobre su especialidad en ortopedistas no pediátricos y profesionales de otras especialidades?

A veces los proveedores de atención primaria se sienten mal por derivar un caso que obviamente no es una situación para cirugía, pero la verdad es que atendemos muchas cosas que no son quirúrgicas, y es común que también podamos ser de ayuda para esas familias, educándolas sobre los servicios no quirúrgicos que podemos brindarles como parte de su atención. Además, quizás nuestra experiencia nos permita detectar algo más sutil. En última instancia, ese es nuestro papel como especialistas.

Describa su filosofía personal de atención

La ortopedia pediátrica es única en el sentido de que la atención depende en gran medida de la colaboración entre el paciente, el proveedor y la familia. En ese sentido, una de las cuestiones de la ortopedia pediátrica es que sólo porque uno pueda hacer algo, no significa que eso sea lo correcto para ese paciente y esa familia en particular. Para obtener un buen resultado en ortopedia pediátrica, yo creo que es necesario contar con el compromiso total de la familia y que deben sentirse cómodos con el plan de atención; también es necesario tener en mente el mejor interés del paciente y trabajar en equipo con una colaboración muy estrecha. Realmente trato de tener en cuenta esta dinámica al diseñar un plan de tratamiento. Hago lo posible por que la familia entienda que tiene opciones y que comprenda los riesgos y beneficios de cada una de las respuestas que proponemos, para que podamos tomar la mejor decisión para el niño y para toda la familia. Como tal, me concentro en pasar tanto tiempo como sea necesario con cada familia para que reciban la atención que merecen.