Yamil y Derek, y su pasión por el boxeo

Hermanos con zambo logran sus objetivos

En las historias de éxito que compartimos con ustedes, nos emociona conocer los casos extraordinarios donde nuestros pacientes alcanzan grandes logros. Hoy queremos compartir la historia de dos pacientes del hospital, que son hermanos, y de su éxito en el boxeo.

¿Cómo llegan a Shriners Hospital?

Karina, la madre de nuestros pacientes, nos cuenta que visitan el hospital desde el año 2002, porque su primer hijo nació con pie zambo. Años más tarde, nació el segundo hijo con la misma afección y ambos fueron atendidos en el hospital.

El talento

Todo comenzó con el hermano mayor, Yamil, quien por su afección debía practicar un deporte que lo ayudara con el pie y mejorara su movimiento. Después de ver a su primo practicar boxeo, Yamil decidió intentarlo. Años después, también inspiraría a su hermano menor, Derek, a incursionar también en este deporte. Karina nos cuenta que, al inscribir a su hijo mayor en las clases de boxeo, le pidió al entrenador que no lo hiciera boxear. Sin embargo, Yamil comenzó a ver muchos cambios positivos en su cuerpo después de que comenzó a boxear, y fue allí donde se dio cuenta de que su talento iba más allá de practicar boxeo para ejercitarse.

Competencias

A los 15 años, Yamil tuvo su primera competencia y se introdujo a la Olimpiada Nacional en Chihuahua. Siguió entrenando mucho más para la próxima competencia, y luego participó nuevamente en otras, y una vez más se convirtió en Campeón Estatal y Regional. Actualmente, se encuentra en la división de 75 kg, peso medio del boxeo amateur. A Yamil le gustaría viajar y representar a México en los Juegos Panamericanos. Quiere seguir boxeando, pero sin dejar de lado su educación, ya que quiere ser ingeniero programador cuando sea grande.

¿Cómo apoyó el Hospital Shriners a Yamil?

“Lo impulsó a hacer ejercicio, a darse cuenta de que es posible lograr lo que uno quiere. El Dr. Ríos fue quien animó a mi hijo. Nos dijo que tenía que hacer algún tipo de ejercicio, lo que fuera. Psicológicamente, el hospital les ha dado mucha confianza a mis hijos sobre su afección y les ha hecho darse cuenta de que no son diferentes”, dice Karina.

Derek sigue el ejemplo de su hermano mayor.

“Cuando nació Derek me dijeron que había nacido con pie zambo, pero para nosotros fue mucho más fácil, porque yo ya conocía el Hospital y sabía que también lo podían ayudar”, explica Karina. Derek, a sus 12 años, está lleno de sorpresas, pues no solo le gusta la escuela, sino que también lleva tres años entrenando, con el objetivo de asistir a un Festival Olímpico, y en un futuro, también asistir a sus primeras Olimpiadas Estatales cuando tenga 14 o 15.

Derek nos contó por qué le llamó la atención este deporte: “El deporte me llamó la atención porque mi primo lo practicaba; por mi afección física y sobre todo por mi hermano, por todo lo que vivió, como viajar, pelear con la Selección Mexicana; Quiero ser campeón nacional y participar en torneos especiales. Cuando sea grande, también quiero ser ingeniero”.

Mensaje de Derek y Yamil:

“No deje que otras personas le bajen el ánimo; nunca debe rendirse. En última instancia, si se esfuerza por alcanzar sus metas, las logrará todas”, dice Derek.
“Nunca se rinda; recuerde siempre que es más fuerte e imagine que es muy fuerte y que puede con cualquier cosa; no tenga límites y sea constante”, aconseja Yamil.