En Shriners Children's, la atención ortopédica de primer nivel ayuda a los pacientes con coalición tarsal a caminar, correr y jugar libremente.

La coalición tarsal ocurre cuando dos o más huesos tarsales ubicados hacia la parte posterior del pie y en el talón crecen o se fusionan cuando no deberían.

Los niños generalmente no muestran signos del trastorno hasta la adolescencia temprana, cuando comienza a sentir rigidez y dolor en el pie. En Shriners Children's, comprendemos los desafíos que a menudo acompañan a los síntomas de la coalición tarsal, y nos dedicamos a garantizar que su hijo pueda disfrutar de una vida sin dolor.

Después de un examen físico, un médico especializado en ortopedia pediátrica solicitará una prueba de diagnóstico por imagen, como una radiografía, para determinar si su hijo presenta coalición tarsal. A veces, los médicos utilizan un estudio de diagnóstico por imagen no invasivo, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, para observar de forma más minuciosa los tendones y los huesos del pie.

Para muchos niños con coalición tarsal, la ortesis (plantillas ortopédicas) y la fisioterapia o el enyesado ayudan a aliviar los síntomas de manera significativa. Sin embargo, si los síntomas de su hijo son graves y continúan dificultando las actividades diarias, su médico podría recomendarle una cirugía.

Los tratamientos y servicios específicos que se proporcionan pueden variar según el centro. Comuníquese con un centro específico para obtener más información.

Síntomas de la coalición tarsal

La mayoría de los niños con coalición tarsal no presentan síntomas de dolor hasta algún momento entre los 8 y los 16 años. Si su hijo comienza a quejarse de cualquiera de los siguientes síntomas, es posible que tenga coalición tarsal:

Dolor: Por lo general, alrededor del tobillo y la parte superior del pie (aunque algunos niños no sienten ningún dolor).

Pie plano: Hace que caminar, especialmente en superficies irregulares, sea difícil. Los niños con pie plano o con un pie plano a causa de coalición tarsal pueden torcerse los tobillos con más frecuencia.

Rigidez: Hace que usar el pie sea difícil o doloroso.

Espasmos musculares: Puede hacer que la pierna gire hacia afuera al caminar.

Más información sobre los tratamientos de coalición tarsal

Nuestros médicos galardonados saben que cada niño es diferente. Es por eso que el plan de tratamiento de coalición tarsal para su hijo es individualizado. Aquí encontrará algunas de las opciones quirúrgicas y no quirúrgicas que el equipo de atención podría sugerir:

Reposo

A veces, un descanso de las actividades de alto impacto (como correr y saltar) es todo lo que su hijo necesita. Después de tres a seis meses de reposo, el médico volverá a evaluar la coalición tarsal.

Dispositivos ortopédicos

Los soportes para el arco, las plantillas para zapatos y otros dispositivos ortopédicos pueden ayudar a distribuir el peso del niño, estabilizar el pie y aliviar el dolor.

Fisioterapia

Desde ejercicios de estiramiento hasta ejercicios de amplitud de movimiento y masajes, nuestros especialistas en rehabilitación trabajan con el equipo de atención médica de su hijo para crear un plan de terapia diseñado para mejorar la flexibilidad y la estabilidad del niño.

Inyecciones

Para algunos niños, las inyecciones de cortisona (esteroides) son beneficiosas, ya que pueden reducir el dolor y la hinchazón cuando se inyectan en el área afectada.

Cirugía de resección

Si los síntomas no se alivian con un tratamiento no quirúrgico, el médico de su hijo puede sugerir una cirugía de resección. A través de este tipo de procedimiento, se elimina la coalición tarsal del pie del niño para permitir una amplitud de movimiento más normal.

Cirugía de fusión

Si la coalición tarsal de su hijo es grave, la cirugía de fusión puede reducir considerablemente el dolor. Durante el procedimiento, un cirujano ortopédico pediátrico vuelve a alinear los huesos del pie y el tobillo para que vuelvan a la posición correcta y estabiliza las articulaciones.

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