La cafetería del hospital cambia de nombre por su querido empleado

La cafetería de los Hospitales Shriners para Niños de Chicago ha cambiado de nombre para rendir homenaje a un empleado muy querido. Durante años, Carmelo Flores, 51, estuvo encargado del lavado de platos diario y formó parte del equipo de los servicios de nutrición del hospital. Conocido por su cordialidad, siempre saludaba personalmente a los empleados. Pero en mayo de 2020, Flores falleció inesperadamente. El personal del hospital de atención pediátrica especializada quedó conmocionado y desolado ante la pérdida de un compañero de trabajo tan amable y dedicado. La cafetería fue rebautizada oficialmente como “Carmelo's Café” en una ceremonia que se realizó respetando el distanciamiento social.

Después del fallecimiento de Carmelo, decenas de compañeros de trabajo firmaron un gran afiche con su foto y entregaron tarjetas con mensajes y recuerdos de Carmelo a su familia. Pero el personal quería hacer algo más por su querido compañero. “Algunos integrantes de nuestro personal sugirieron cambiar el nombre de Skyline Café por el de Carmelo. Presentamos la iniciativa a la junta de gobierno, que apoyó en forma unánime el cambio”, señaló Mark Niederpruem, administrador del hospital.

Muchos integrantes del personal del hospital asistieron a la ceremonia de inauguración para ver la presentación del nuevo nombre. “Es un momento muy especial en el ciclo de vida de nuestro hospital”, dijo Niederpruem a los asistentes. “Carmelo fue parte esencial de la estructura de este lugar durante muchos años”.

Pamela Patt, MS, RDN, CSP, LD, CNSC, directora de los servicios de nutrición, trabajó con Carmelo durante los 30 años que este se desempeñó en el hospital. Recuerda su don para los nombres y los cumpleaños. “Sabía el nombre y la fecha de cumpleaños de todos. Recordaba la fecha de cumpleaños de los niños de las mujeres que habían quedado embarazadas mientras trabajaban allí. Pensé que era solo mi caso porque trabajaba con él en la cocina. Pero no: algunos enfermeros vinieron a contarme: 'Sabía cuándo era el cumpleaños de mis hijos'. Siempre nos avisaba: 'Falta poco para el cumpleaños de Suzie. No se olviden de saludarla'”. Según Patt, muchos otros familiares de pacientes le comunicaron su pesar por el fallecimiento y recordaron cómo los saludaba y les sonreía amablemente cuando devolvían los platos a la cafetería.

A la ceremonia asistieron la hermana de Carmelo, Norma; su mamá, Maria, y su tía. La familia debió limitar la presencia física de familiares debido a las precauciones que impone la COVID-19, de modo que Norma transmitió el acto en vivo por Facebook. “Mi hermano era mi mejor amigo…Y ustedes no solo eran sus compañeros de trabajo; eran su familia”, aseguró Norma en la ceremonia. “Créanme: es como si a muchos de ustedes ya los conociera. Me decía cosas como 'tal y tal persona tuvo un bebé'. Y yo me alegraba, aunque no supiera quiénes eran”.

Norma expresó la enorme gratitud de su familia por el gesto y compartió el apoyo que recibió tras la muerte de Carmelo. “Todos ustedes deberían estar orgullosos de trabajar de esta forma, como grupo y como familia. No todos los lugares pueden decir que son una familia. Pero yo puedo asegurarles que para mi hermano, literalmente, esta era su segunda familia”.

Norma contó que cuando termine la pandemia de la COVID-19 traerá a sus nietos a Carmelo's Café, porque ahora la cafetería es parte de él. “Para ellos era el mejor tío del mundo, porque los dejaba hacer lo que quisieran”.

El rebautizado Carmelo's Café está ubicado junto al Centro de actividades para pacientes, en el nivel inferior del hospital.