El regalo más grande

Durante 20 años, el avión del piloto privado Herb Sawtell fue fletado para transportar los juguetes donados a los niños del Hospital Shriners de Springfield. La esposa de Herb, Pat, que trabajaba como secretaria en una compañía de seguros dirigida por Shriners de la junta de gobierno del hospital, siempre veía el abnegado esfuerzo de sus empleadores para recaudar dinero con el fin de comprar un vehículo para llevar a los pacientes de New York a sus citas en el hospital de Springfield.

Inspirados por la generosidad de la que fueron testigos durante sus carreras y por la excelente atención brindada, Herb y Pat también quisieron hacer algo para apoyar la misión del hospital. Cuando se jubilaron, visitaron y recorrieron las instalaciones para ver cómo podían colaborar. En esa visita, Herb conoció a un niño con una grave malformación en la pierna que estaba en silla de ruedas. La compasión que Herb sintió por el niño y su familia pronto fue remplazada por la certeza de que el paciente lograría caminar algún día gracias a la magnífica atención que vio que le brindaban en todas las áreas del hospital.

Los Sawtell aportaron ayuda económica para la campaña con la que el hospital consiguió incorporar EOS, el primer sistema de imágenes radiográficas de dosis ultrabajas de la zona Oeste de Massachusetts, y hoy siguen haciendo donaciones que contribuyen significativamente a la salud y felicidad de muchos niños... y ese es el mejor regalo de todos.