El expresidente reflexiona sobre la evolución del Hospital Shriners para Niños Lexington

Warren Hopkins no contaba con una bola de cristal, pero él y sus compañeros de la junta podían ver la visión del futuro del Centro Médico Shriners de Lexington.

Era 2010 y Warren, un abogado de larga data de Murray, Kentucky, y miembro de Rizpah Temple, acababa de ser elegido presidente de la Junta de Gobierno de los Hospitales Shriners para Niños Lexington.

La economía estaba saliendo lentamente de una recesión. La atención médica estaba cambiando rápidamente y la asistencia hospitalaria se trasladaba a un modelo de servicio ambulatorio en todo el país.

“Seguíamos viendo cambios en el hospital, pero no solo en nuestro hospital. Seguíamos viendo cambios en la forma en que se administraba el tratamiento a los niños en la atención médica”, explicó Warren. “En realidad, estábamos haciendo un trabajo tan eficiente que muchas cirugías que solían muchas horas y requerían mucho tiempo de recuperación, se comenzaban a realizar bajo la modalidad de atención ambulatoria. Muy pocos niños se quedaban a pasar la noche”.

Se tomó la decisión de trasladar el centro médico ortopédico de la ubicación de Richmond Road y cambiar el modelo de atención de un centro para pacientes hospitalizados a un centro de cirugía ambulatoria y una clínica ambulatoria, con algunas áreas de servicio adicionales que incluyen un laboratorio de prótesis en el lugar, así como servicios de fisioterapia.

“Le doy todo el crédito al administrador Tony Lewgood por desarrollar este modelo. Si bien trabajamos juntos en eso. Tony tuvo la visión, al igual que el jefe de personal Dr. Henry Iwinski,” dijo Warren.

Tener un plan para el futuro no era suficiente. Entonces comenzó el arduo trabajo de ayudar a otros a ver esa misma visión. “Creo que hice al menos dos o tres viajes a Tampa para hacer presentaciones con el fin de convencer a los líderes de que era una buena idea y un buen enfoque”, recordó Warren.

Convencer a los Shriners en los 14 centros que apoyan al Centro Médico Shriners de Lexington de que este era el camino correcto tampoco fue tarea fácil, comentó Warren. “Es difícil lograr que los centros afiliados a los hospitales no se enamoren de los ladrillos y el mortero. Y lo entiendo porque iban hacia allá. Teníamos reuniones allí. Estábamos interactuando con los niños. Estábamos interactuando con los médicos, y es algo bueno”, dijo Warren. “Pero llega a un punto en la ley de rendimientos decrecientes en donde se debe cambiar para servir mejor a los electores”.

El liderazgo fue crítico. El trabajo en equipo fue inigualable. La asociación con UK Healthcare fue mutuamente beneficiosa, explicó Warren. La transición fue un éxito, dijo, porque la gente estaba comprometida con el trabajo y la misión, y haciendo lo mejor para los niños.

“Nunca había trabajado en un ambiente hospitalario donde todos se llevaban bien, y sé que hubo altibajos, pero también hubo puntos para negociar”, dijo. “Cuando terminamos, todos sentimos que habían obtuvimos una victoria o la mejor situación posible”.

En 2012 se anunciaron los planes para construir un nuevo centro en el campus de UK Healthcare frente al Hospital Infantil de Kentucky y en 2015 se llevó a cabo una ceremonia de inauguración. Dos años después, se hizo historia. En abril de 2017, el Centro Médico de los Hospitales Shriners para Niños Lexington (ahora Hospital Shriners para Niños Lexington) abrió en 110 Conn Terrace. El centro médico de 110 000 pies cuadrados incluyó actualizaciones modernas en todos los departamentos clínicos, incluido el primer sistema de diagnóstico por imagen EOS de Kentucky, 20 salas de examen en la clínica de atención especializada y dos salas quirúrgicas de vanguardia en la planta baja para un acceso conveniente por parte de familias Tres años después, el número de pacientes activos había aumentado en casi 5 000.

Si bien Warren se apresura a elogiar a otros involucrados en el proceso, Tony anuncia que el expresidente merece elogios por su liderazgo constante durante su mandato de tres años en el momento más crítico de la transición.

“El apoyo inquebrantable de Warren a nuestra evolución hacia este nuevo modelo fue fundamental para lograr nuestras metas de un futuro brillante”, explicó Tony. “Hoy en día llegamos a más niños que nunca en nuestros 96 años de historia y eso se debe a que Warren y la junta aceptaron este cambio audaz para Lexington, que lo convirtió en uno de los primeros dentro del sistema Shriners Children's en hacerlo”.

Warren ha disfrutado su tiempo en la fraternidad que celebra 150 años, y lo califica como los mejores años de su vida. Pero no hay que preguntar exactamente cuánto tiempo ha sido un Shriner. “Esa es una buena pregunta”, dijo con una sonrisa. “Va más allá de mi memoria”.

Hopkins, quien ahora tiene 65 años, dijo que podría no haber sido posible si no fuera por un tío que era Shriner y un amigo llamado Cliff Finney que lo ayudó a ascender en la jerarquía de la masonería y ganar su fez.

“Cliff estuvo en la junta del hospital de Lexington hace años. Él era un miembro de pleno derecho y quería que yo fuera un asociado”, contó Warren. “Mi trabajo era llevarlo y traerlo. Y así lo hice. Aprendí mucho sobre el sistema hospitalario. Todo eso fue una verdadera experiencia. Disfruté cada parte de eso”.

Warren sigue impresionado por la generosidad de la fraternidad y sus miembros, un espíritu generoso que hace posible la misión del sistema de atención médica. Le encantaba llegar al final de cada reunión de la junta, donde los miembros generosamente hacían donaciones y presentaban los frutos de sus diversos esfuerzos de recaudación de fondos.

“Creo que nuestra misión es especial porque ayudamos a las familias a obtener la asistencia que necesitan”, afirmó. “Esto es posible porque este grupo de hombres, así como muchas mujeres que también están involucradas, están enfocados en brindar atención a los niños, ya que ellos son nuestro futuro. Todos sabemos eso.”