La experiencia como Shriner en Twin Cities ha cambiado mi vida
Para Gene Reece, ser un Shriner ha sido un cambio de vida por muchos motivos, pero se destacan dos: la hermandad y la misión.
Lo que hace que Shriners Children's sea tan especial es “la atención que se brinda independientemente de la capacidad de pago de la familia”, afirmó Gene. “También siento que, como Shriner, nuestros esfuerzos de transportar a los niños y sus familias desde sus hogares hacia nuestros centros para recibir tratamiento nos diferencia de cualquier otra organización sanitaria. Finalmente, cabe mencionar a nuestro personal [es especial]: en los muchos años que he estado conectado con esta organización, nunca me he encontrado con un miembro del personal que no estuviera involucrado y comprometido con nuestra misión de brindar la mejor atención posible en cualquier lugar”.
Gene se unió a Beja Shrine en Green Bay, Wisconsin, en 1996 como legado de Shriner. Su tío y su primo lo alentaron a unirse. En 2014, Gene se convirtió en miembro de la Junta de Gobierno del Hospital Shriners para Niños Twin Cities y se ha desempeñado como presidente entre 2021 y 2022.
Dado que Shriners International celebra sus 150 años, Gene está muy emocionado de tener el honor de usar el fez rojo y de ser parte de una hermandad de hombres dedicados a la misión de Shriners Children's. También está extremadamente orgulloso de las damas que están junto a él y de los demás Shriners que brindan apoyo a la fraternidad y su filantropía.
Gene descubrió el impacto de su fez de primera mano mientras desayunaba en el Hospital Shriners para Niños Twin Cities antes de una reunión de la junta.
“Una joven paciente y su familia estaban sentados frente a mí en la sala. En ese momento, no estaba usando mi fez. Sonreí y la saludé con la mano y ella simplemente ignoró mi interacción y se dio la vuelta”, recordó Gene. “Cuando terminé el desayuno, me puse el fez para ir a mi reunión. La niña me miró, sus ojos se abrieron de par en par y una gran sonrisa apareció en su rostro. Ella comenzó a saludarme con la mano. Le devolví el saludo con una sonrisa y seguí mi camino. A partir de ese día, me he comprometido a usar siempre mi fez en nuestras instalaciones, ya que ella me demostró cuánto significan para ella y otros pacientes los Shriners y el fez”.
Compartir el mensaje de Shriners International y Shriners Children's es la pasión de Gene. Siempre habla con cariño de las oportunidades que ha tenido para difundir el mensaje a cientos de personas y muchas organizaciones de servicios diferentes, así como del tiempo que pasó en innumerables eventos comunitarios.
“Como miembro de la fraternidad de Shriners International y de la Junta de Gobierno del Hospital Shriners para Niños Twin Cities, no podría estar más orgulloso de trabajar para cambiar la vida de los niños y estar al lado de algunas de las mejores personas que he conocido”.
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