Enyesados creativos en el Hospital Shriners para Niños New England

Después de caerse de su bicicleta, Adrián, con 7 años, necesitó dos yesos diferentes para curar su pierna rota. Estuvo enyesado durante seis semanas y se sintió decepcionado tras perderse la temporada de béisbol.

El equipo de atención de fracturas del Hospital Shriners para Niños New England usó su creatividad para ayudar a Adrian a sobrellevar la experiencia de usar un yeso. Para su primer yeso, los técnicos crearon un diseño de rayas rojas y azules, los colores de su equipo de béisbol. Sobre su segundo yeso, la especialista en la primera infancia, Annie O'Gorman, CCLS, pintó a Sonic the Hedgehog, el personaje de videojuegos favorito de Adrian. "Realmente lo ayudó con la tristeza que sentía por no poder hacer mucho", dijo Chelsy, la madre de Adrian.

Adrián estuvo de acuerdo. "Fue un yeso genial que pude presumir ante mis amigos", dijo.

Participación en el proceso

Si bien el diseño del yeso de Sonic the Hedgehog de Adrian fue único, la oportunidad de tener obras de arte en su yeso es algo que reciben todos los pacientes del Hospital Shriners para Niños New England. Es un ejemplo de la atención centrada en el paciente que la organización brinda todos los días. El hecho de que los pacientes jóvenes tengan la posibilidad de participar en su atención y usar un yeso que refleje su personalidad les ayuda a tener una experiencia y una recuperación más positivas.

Según el entrenador atlético certificado Jon Reidy, LAT, ATC, que trabaja con atletas que utilizan yesos debido a lesiones relacionadas con el deporte, convertir los yesos en una obra de arte puede ayudar a distraer a los niños de la decepción de ser marginados. "Es una excelente manera de redirigir su atención hacia algo divertido y creativo, en lugar dirigirla hacia lo que se perderán", dijo Jon. "El hecho de involucrarlos en el diseño también les da cierta sensación de control sobre su cuidado, aunque sea una pequeña parte".

Cuando las familias llegan a una cita de enyesado a causa de una fractura u otra afección ortopédica, Annie los saluda y les ayuda a entender cómo será el proceso. Hace que los pacientes más jóvenes participen en juegos médicos con ella y así les permite sentir de qué está hecho un yeso y experimentar con el uso de esos materiales en una muñeca. A los niños mayores, les explica el proceso de enyesado y se asegura de que sepan qué esperar. Esto ayuda a aliviar cualquier temor que puedan tener sobre el proceso de enyesado. Si un niño todavía se siente ansioso, Annie se queda con él durante el resto de la cita. "La parte más importante de mi trabajo es que ellos sepan lo que va a pasar antes de que suceda", dijo Annie. "Cualquier forma de hacerlo amigable para los niños lo hará aún mejor".

Un yeso de personajes

La decisión final sobre el arte del yeso se toma, por lo general, en la sala de tratamiento. "A menudo se nos ocurre la idea del diseño al charlar con ellos mientras nos preparamos para ponerles el yeso, ya sea porque les preguntemos sobre un personaje en su camiseta, qué deporte practican o cuál es su equipo favorito", dijo Jon. "Pequeñas cosas como esa ayudan a que fluya la creatividad". Entre las solicitudes populares, se incluyen los logotipos de equipos deportivos, superhéroes y personajes de dibujos animados. “Me encanta dibujar”, dijo Annie. "Es una gran parte del juego que realizo con los pacientes que atiendo".

Algunos pacientes deciden decorar sus yesos ellos mismos o con la ayuda de amigos. Annie les ayuda a buscar diseños y determinar qué materiales necesitarán. También les comparte sugerencias sobre otras actividades que pueden hacer en casa. "Es importante animar a los niños a que aprovechen sus fortalezas y ayudarlos a explorar nuevos pasatiempos mientras se recuperan", dijo Annie. "Trato de brindarles las herramientas que necesitan para desarrollar las actividades que les interesan".

Otro beneficio de la obra de arte que crea Annie es que obtiene la oportunidad de hablar con los pacientes sobre sus sentimientos acerca de tener un yeso. "Es importante validar los sentimientos de decepción del niño por la necesidad de un yeso", dijo Annie. "Tratamos de levantarles el ánimo y ayudarlos a comprender que cuando suceden cosas malas, existen cosas que podemos hacer para mejorarlas. Las investigaciones muestran que los niños que sienten menos estrés se curan más rápido".

La abuela de Adrian, Linette, reconoció cómo el equipo del Hospital Shriners para Niños New England ayudó a su familia a superar con éxito una experiencia difícil. "Todos los involucrados fueron increíbles", dijo. "Hicieron que esta situación fuera lo mejor posible".