Un posible avance en el tratamiento de quemaduras

Menos dolor, una recuperación más rápida y menor riesgo de infección potencialmente mortal pronto podrían ser una realidad para los sobrevivientes de quemaduras en Shriners Children's. Inspirada por nuestros pacientes pediátricos y los médicos que trabajan con ellos, Aslihan Gokaltun, Ph.D., investigadora principal del Hospital Shriners para Niños Boston, dirige un estudio de investigación sobre hidrogeles que comenzó en 2020. En colaboración con O. Berk Usta, Ph.D., investigador adjunto del Hospital Shriners para Niños de Boston, ambos diseñaron mediante bioingeniería un hidrogel, el primero de su clase para ayudar a que el proceso de tratamiento sea menos incómodo para los supervivientes de quemaduras de segundo grado.

“Fui testigo cómo muchos pacientes pediátricos con quemaduras explicaban que se sentían bajo un estrés constante cuando llegaba el momento de cambiar sus vendajes”, explicó la Dra. Gokaltun. Fue entonces cuando decidió explorar cómo hacer que el proceso fuera menos doloroso.

"Se realizaron investigaciones y se consultó a los médicos qué les gustaría ver en un vendaje para quemaduras". Dijeron que se debería poder retirar con facilidad y sin dolor”, explicó el Dr. Usta.

Los hidrogeles normalmente se aplican directamente sobre las heridas y luego se cubren con una gasa o vendajes protectores similares. Estos geles consisten en una red de polímeros interconectados, formando una malla de material altamente absorbente. "El hidrogel puede absorber mucha agua como una esponja, lo que puede proporcionar un ambiente húmedo para la herida", explicó la Dra. Gokaltun. "También refresca y calma la herida, lo que puede acelerar el proceso de curación".

Los vendajes de hidrogel actuales suelen adherirse a las heridas y es necesario retirarlos, lo que a veces incluso requiere una intervención quirúrgica. Este proceso puede provocar un "retraso en la curación, traumatización del tejido recién formado y dolor intenso para el paciente", explicó la Dra. Gokaltun. Para superar estos problemas, el objetivo del equipo era crear un hidrogel que un médico pudiera disolver rápidamente a pedido, minimizando la dependencia de medicamentos, las hospitalizaciones prolongadas y los costos.

Robert Sheridan, MD, jefe de personal y director del Servicio de Quemados del Hospital Shriners para Niños Boston, es asesor de este estudio. El Dr. Sheridan participa activamente en la atención de quemaduras y traumatismos, y ha publicado cientos de artículos. El Dr. Usta dijo: “Aslihan leyó uno de los artículos donde el Dr. Sheridan destacó estos dolorosos procedimientos. Se puso en contacto con el Dr. Sheridan y él nos orientó un poco”.

Cuando la Dra. Gokaltun le presentó nuestra idea de ayudar a los sobrevivientes de quemaduras, el Dr. Sheridan le dijo: "Es el problema que hay que resolver".

El Dr. Sheridan ayudó a la Dra. Gokaltun con el seguimiento clínico. Comenzó a observar pacientes pediátricos en la clínica y en la unidad de pacientes hospitalizados del Hospital Shriners para Niños Boston. “Vi cambios de vendajes, diferentes tipos de quemaduras y todos los pasos que se aplican para el tratamiento de quemaduras del paciente, así que esto fue realmente gratificante para mí”, explicó la Dra. Gokaltun.

Esta experiencia de primera mano la ayudó a diseñar el hidrogel. Lo que hace que nuestro hidrogel sea tan único es su eficiencia con los cambios de vendajes, que normalmente requieren de una a tres horas de trabajo para los profesionales médicos. "El hidrogel recientemente desarrollado se puede disolver en unos cinco minutos utilizando una solución que rompe su estructura molecular y no tiene efectos perjudiciales sobre las células cutáneas adyacentes", dijo la Dra. Gokaltun. El nuevo hidrogel disminuye el tiempo de los cambios de vendajes, así como el dolor de estos procedimientos. Los investigadores dicen que también es una alternativa a los medicamentos fuertes y sedantes que se usan en los niños para aliviar las molestias. "Este procedimiento permitirá a los médicos reducir el uso de analgésicos, opioides y anestesia, lo cual es una gran ventaja para los niños", afirmó la Dra. Gokaltun.

Todavía queda trabajo por hacer antes de que el hidrogel esté disponible en el ámbito del paciente. Se están realizando experimentos e investigaciones a pequeña escala. El siguiente paso es aumentar el tamaño de los hidrogeles para que enfermeros y médicos puedan utilizar el producto. En cuanto a la incorporación del hidrogel en el ámbito hospitalario, ambos investigadores creen que es fácil de utilizar para el personal médico. La Dra. Gokaltun dijo: “No requiere ningún paso adicional al tratamiento actual. Los médicos simplemente limpiarán la herida, aplicarán nuestro vendaje de hidrogel y la cubrirán con un vendaje para fijar el hidrogel en su sitio”.

La investigación es uno de los pilares de la misión de Shriners Children’s. El trabajo que se realiza en los laboratorios del Hospital Shriners para Niños Boston crea oportunidades increíbles para los niños, todo ello para mejorar la atención que se brinda a los pacientes pediátricos. “La misión de nuestro programa de investigación es muy simple. Queremos ayudar a mejorar las vidas de estos niños”, explicó Mehmet Toner, Ph.D., director de investigación del Hospital Shriners para Niños Boston. Las investigaciones del Hospital Shriners para Niños Boston han contribuido a la atención de pacientes con quemaduras y otras afecciones cutáneas en todo el mundo. “Es un entorno bastante emocionante en el que intentamos pensar en las cosas durante los próximos 5, 10, 20 años mientras nuestros médicos están salvando vidas hoy”, dijo el Dr. Toner.

"Lo bueno de este material es que en realidad tiene muchas otras aplicaciones posibles", afirmó el Dr. Usta. "Agradecemos que se haya estimulado el desarrollo de este tipo de material, que potencialmente puede resolver muchos problemas médicos". Tanto el Dr. Usta como la Dra. Gokaltun están muy entusiasmados con este proyecto y con tener una experiencia de primera mano con sobrevivientes de quemaduras en el Hospital Shriners para Niños Boston. "Creo que si no estuviéramos en este edificio, no seríamos conscientes de este problema", dijo el Dr. Usta.