­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­El programa de becas del Hospital Shriners para Niños Boston fomenta avances prometedores en la atención de quemaduras

Irina Filz von Reiterdank, M.D., fue aceptada en el prestigioso programa de becas postdoctorales de Shriners Children's en Boston después de recibir su título de médica. Ahora candidata para un doctorado, su trabajo relacionado con la modificación genética de órganos trasplantados es tremendamente prometedor en el tratamiento de lesiones por quemaduras graves. Los avances de vanguardia que se están produciendo en los laboratorios de investigación en el Hospital Shriners para Niños Boston están ayudando a promover la atención pediátrica de precisión, mejorando continuamente los resultados generales para los pacientes y sus familias.

El camino que llevó a Irina hacia el equipo de investigación del Hospital Shriners para Niños Boston es fascinante. Como estudiante de medicina en su país de origen, los Países Bajos, le apasionaba especialmente la cirugía y llegó a ser presidenta de la Sociedad Holandesa de Cirugía para Estudiantes de Medicina. Irina comenzó una residencia quirúrgica en los Países Bajos después de que la pandemia frustrara sus planes de completar su tesis de la facultad de medicina en Boston. Una conferencia sobre ingeniería y modificación genética llevó a Irina a desarrollar un interés en ese campo de investigación y ayudó a dar forma a su objetivo de convertirse en cirujana científica. Decidió solicitar becas de investigación y fue aceptada en el programa de Shriners Children's, por lo que llegó a Boston en el verano de 2021.

La investigación de Irina se centra en la modificación genética de órganos trasplantados, incluida la piel. Cuando los pacientes tienen una quemadura grande, a menudo no tienen suficiente piel sana para cubrir el área de la herida que necesita injerto. Los trasplantes de piel de cadáveres son una opción, pero estos trasplantes provocan rechazo en ausencia de terapia inmunosupresora. Esto los hace muy invasivos para los pacientes enfermos.

El objetivo del trabajo de Irina es crear un injerto “inteligente”, una piel de donante que pueda detectar y tratar el rechazo localmente. El código genético agregado al tejido del donante ayuda a suprimir el rechazo sin causar efectos secundarios negativos en el resto del cuerpo del paciente. “Este proyecto tiene potencialmente una aplicación mucho más amplia”, afirmó Irina. “Lo que estamos tratando de hacer es muy singular”.

Según Irina, tardó un año y medio en empezar a ver resultados positivos de su investigación. “Aprendemos de nuestros fracasos”, dijo. “Al comprender lo que no funcionaba, pude descubrir qué podría funcionar”. Antes de que finalizara su beca en 2023, Irina decidió quedarse en Boston para obtener su doctorado. Basándose en su trabajo, su laboratorio solicitó y recibió una beca de investigación de tres años de Shriners Children's para avanzar en su trabajo de modificación genética.

“Lo realmente bueno de una beca Shriners es que es por dos años”, dijo Irina. “Esto realmente aumenta lo que puedes lograr. En ciencias básicas, es importante poder aprovechar la experiencia. Muchas becas duran solo un año, lo que hace que sea más difícil alcanzar los objetivos y lograr resultados significativos”.

La oportunidad de colaborar con otros investigadores calificados fue otro beneficio de la beca Shriners Children's de Irina y un aspecto de su trabajo continuo que ella valora. “Puedo pasar tres días investigando algo o puedo preguntarle a la persona a mi lado que tiene habilidades diferentes a las mías”, dijo Irina. “A veces ni siquiera estoy pensando en mi proyecto, pero tengo una conversación con alguien y se me ocurre una idea porque esta persona tiene una percepción que cambia la forma en que veo mis propios resultados. Aprendemos unos de otros”.

La propia formación médica y las habilidades quirúrgicas de Irina también han sido un activo importante para su investigación. Espera realizar una residencia como cirujana científica y ve grandes beneficios en realizar investigaciones junto con la práctica clínica. “Si puedes combinar esas cosas, puede ser muy útil”, dijo. “Si conoces ambas, puedes trabajar en los problemas y las soluciones al mismo tiempo. Es agradable tener un ambiente mixto”.