El Hospital Shriners para Niños Lexington fue una elección natural para ser voluntario

Cuando Mark decidió que era hora de buscar una oportunidad de voluntariado, solo había una opción.

“El Hospital Shriners para Niños Lexington era la única opción”, afirmó. “Vine el año pasado con ganas de ser voluntario, pero el programa todavía estaba suspendido por el COVID. Así que, esperé. Cuando decidieron volver a abrir los voluntariados, recibí la llamada y desde entonces ha sido una oportunidad maravillosa”.

Mark se había jubilado de su trabajo como supervisor de Calidad en Toyota apenas un par de años antes. Ha pasado la mayor parte de sus días de jubilación anticipada viajando con su esposa, Donna, jugando al golf y pasando tiempo con sus cinco hijos y tres nietos. Finalmente, Mark decidió que tenía tiempo para dárselo a los demás. “Estaba buscando una manera de ayudar a alguien”, dijo.

Mark eligió el Hospital Shriners para Niños Lexington porque su hija, Stacy, fue paciente allí en la década de 1980. “Stacy tiene parálisis cerebral y algunos otros problemas de salud”, dijo. "Se sometió a una cirugía con el Dr. David Stevens en Shriners en 1987, y luego tuvo muchas citas y visitas".

Mark, cuya familia vivía en el oeste de Kentucky en la década de 1980, recuerda que el viaje valió la pena por el cuidado que recibió su hija. “Fue una experiencia increíble”, dijo. “Había ido a otros médicos y las cosas no mejoraban. Siempre recordaré la calidad de la atención que recibimos y la amabilidad del personal”.

Mark dijo que el amable personal también se destaca durante su experiencia como voluntario. “Es un placer estar con todos”, dijo.

Durante sus días en el centro médico, Mark ayuda almacenando y organizando libros y revistas en las áreas de espera, asegurándose de que haya suficientes páginas para colorear y crayones en el área de la clínica para los niños que esperan sus citas y entregando golosinas a las familias con su carrito de bocadillos.

“También ayudo a los pacientes y sus familias a moverse por el edificio, asegurándome de que lleguen a donde necesitan estar”, dijo. “Ayudo a pacientes con sillas de ruedas, asegurándome de que lleguen fácilmente a sus automóviles y atraviesen el estacionamiento. Ayudo con cualquier otra cosa que necesiten de mí”.

Mark dijo que la experiencia ha sido excelente y alienta a otros a buscar oportunidades de voluntariado. “Ser voluntario en Shriners, después de que hicieran tanto por mi hija, es muy gratificante”, dijo. “Creo que todos deberían ser voluntarios. Si puede, dedique su tiempo a ayudar a otra persona”.