Atención integral: Shriners Children's evita los riesgos que implica una atención superficial del paciente
Esta es la segunda parte de una serie de tres partes sobre la atención integral especializada que brindamos a todos los pacientes en los Hospitales Shriners para Niños. Para leer la parte uno, haga clic aquí. Para leer la tercera parte, haga clic aquí.
Sin la atención integral que brindamos a todos los pacientes en los Hospitales Shriners para Niños, el niño podría recuperarse parcialmente, pero no del todo, de la terrible experiencia. “Las cirugías son una fuente de estrés agudo o trauma para los niños y las familias”, dijo Krystal Vermillion, MOT, OTR/L, terapeuta de personal en el Hospital Shriners para Niños de Greenville, haciendo referencia a una revisión sistemática y metanálisis que se publicó en 2021, que informó que el 16% de los niños que se someten a cirugía y el 23% de sus padres cumplen los criterios diagnósticos del trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Esto puede tener efectos negativos a largo plazo en el bienestar de un niño, hasta bien entrada la edad adulta”, dijo Vermillion. “A falta de una atención integral, no podemos identificar a los niños que corren mayor riesgo de TEPT, ni intentar intervenir”.
Vermillion enfatiza que “cada interacción que la persona tiene dentro del entorno de atención médica tiene el potencial de beneficiar o perjudicar su y su curación”, por eso, defiende un enfoque informado sobre el trauma para la atención integral. “Este enfoque implica practicar la humildad cultural y ser capaz de identificar y responder a los signos y síntomas del trauma para evitar la retraumatización, generar confianza y mejorar la comunicación entre pacientes y proveedores”.
El trauma de la cirugía puede tener efectos negativos a largo plazo en el bienestar de un niño, hasta bien entrada la edad adulta.
Helene Freni-Rogers, encargada de terapia recreativa en el Hospital Shriners para Niños de Hawái, estuvo de acuerdo en que el tratamiento debe ir más allá de lo superficial, porque una atención incompleta puede producir problemas a largo plazo. “Aunque se de respuesta a las afecciones físicas de un niño, este también puede estar teniendo dificultades para afrontar el dolor y preocupaciones emocionales”, afirmó. “Es posible que sus mecanismos para enfrentar las cosas no sean fuertes, lo cual a su vez dificulta la recuperación a largo plazo e incluso podría tener un impacto negativo en cómo el niño entiende la atención médica”.
"La falta de atención integral también podría tener otras consecuencias, como un tiempo de recuperación más prolongado, un rechazo por el el tratamiento y una falta de confianza o voluntad para perseverar", dijo Kerry Marini, M.Ed, CTC, coordinadora de educación y transición en el Hospital Shriners para Niños del Norte de California. En última instancia, esto puede desembocar en un paciente que “no está dispuesto a regresar a su comunidad como un miembro positivo y productivo de la sociedad”.
La prioridad de Marini, el Programa de Reingreso a la Escuela y la Comunidad, garantiza que los pacientes hospitalizados no se queden atrás en su educación mientras están en el hospital, y luego prepara a sus maestros y compañeros para el regreso del paciente a la escuela, para que este se realice con cuidado y tacto. “Los estudiantes regresan a su entorno escolar o comunidad sintiéndose como si hubieran estado en el campus o en el aula todo ese tiempo”, dijo. “Esto ayuda a dar al estudiante un sentido de pertenencia, empoderamiento y aceptación”.
Durante su recuperación, Fausaga aprovechó al máximo la atención personalizada que se ofrece en el Hospital Shriners para Niños de Hawái. Por ejemplo, aunque tenía un dolor considerable, decidió evitar los analgésicos y prefirió una terapia de “energía” o “biocampo” conocida como “tacto curativo”. También participó en el programa de terapia musical y, como es típico en estas latitudes, aprendió a tocar el ukelele. Se cree que esta terapia ayuda a mejorar el estado de ánimo y regular las emociones.
Freni-Rogers dijo que el equipo de terapia recreativa lo mantuvo muy entretenido y aprovecharon que Fausaga era mayor que la mayoría de los demás pacientes del hospital. “Fausaga es un adolescente y, a veces, a los adolescentes o un adultos jóvenes les cuesta estar en un hospital 'para niños'“, dijo. “Por eso, aprovechamos las fortalezas del paciente. En este caso, Fausaga era fuerte, independiente, resiliente, tenía fuertes valores familiares, una sonrisa y una risa contagiosas, y además tenía talento musical. Con tales fortalezas, Fausaga fue un mentor y modelo a seguir para otros niños”.
Los niños se sentían naturalmente atraídos hacia él. Jugaba con los pacientes más jóvenes y los apoyaba como un hermano mayor, un papel que a Fausaga le resultaba natural, ya que es uno de ocho hermanos. “Con naturalidad, hizo que todos los que lo rodeaban se sintieran bienvenidos. En todas las actividades, él se divertía y hacía reír a todos con él”, dijo Freni-Rogers. “Esto le permitió sentirse bien consigo mismo, es algo que puede favorecer la autoestima”.
Manténgase en contacto
Únase a nuestra lista de correo para mantenerse actualizado sobre todo lo que sucede en Shriners Children's.