Hermanas superan diferencias físicas y brillan en la pista de atletismo
Bayley, Bella y Beka son tres hermanas enérgicas que se destacan en la pista y no dejan que sus diferencias físicas las detengan.
La primavera pasada, la mayor de las tres hermanas, Bayley, se preparaba para participar en una competencia de atletismo de la comunidad. Ella notó que algunas chicas del otro equipo susurraban entre sí y señalaban sus prótesis de piernas.
Bayley tiene 12 años y usa prótesis para caminar y unas especiales para correr. Bayley nació con una deficiencia de la tibia, una condición que hace que la tibia sea más corta de lo normal o falte, lo que provoca una diferencia en la longitud de las piernas. Bayley se sometió a amputaciones cuando era más joven, lo que le permitió usar prótesis y caminar con mayor facilidad. Ella no deja que su enfermedad la detenga.
”Esas chicas tenían curiosidad y Bayley se les acercó”, dijo Tamera, la madre de Bayley. “Se acercó, se presentó, les permitió ver sus prótesis para correr y les preguntó si querían hacerle alguna pregunta sobre su enfermedad. Así es ella: siempre derriba barreras”.
Bayley es una atleta de pista destacada que compite tanto en ligas estándares como adaptativas. También estudia danza contemporánea, ballet, acrobacia en tela y aro.
Bayley fue adoptada en China cuando era pequeña y le hicieron su primera cirugía de extremidades en los Hospitales Shriners para Niños de Northern California cuando tenía 4. Año tras año, un equipo del Hospital Shriners dirigido por el cirujano ortopédico Joel Lerman, M.D. siguió el caso de Bayley. Según Tamera, el especialista en prótesis Michael Wadekamper desempeñó un papel esencial en su atención a lo largo de los años adaptando las prótesis de Bayley a medida que crecía.
“Gracias a todos los expertos de Shriners, Bayley tiene la confianza y capacidad física para salir al mundo y correr, estudiar danzas y vivir la vida al máximo”, dijo Tamera.
Bayley tiene una familia extraordinaria. En total son 12 hijos, algunos biológicos y algunos adoptados, todos con habilidades físicas. A tres de sus hermanos les faltan extremidades y dos tienen espina bífida, un defecto de nacimiento en el que la médula espinal no se desarrolla correctamente.
La hermana menor de Bayley, Bella, de 11, también fue adoptada en China cuando era muy pequeña. Nació con espina bífida y no podía caminar cuando vino por primera vez a Estados Unidos. Bella se sometió a una cirugía de columna vertebral en el Hospital Shriners de Northern California cuando tenía 2 y, según cuenta Tamera, los resultados fueron increíbles.
“Generalmente, los bebés que nacen con espina bífida se someten a cirugía cuando tienen solo días de vida o incluso antes de nacer”, dijo Tamera. “En los [Hospitales] Shriners operaron a Bella para repararle la columna vertebral cuando tenía 2 y solo seis semanas después ya podía pararse y caminar. El avance fue asombroso. Y, hoy en día, puede competir en la pista de atletismo”.
El equipo de Bella de los Hospitales Shriners está dirigido por la directora médica del programa de espina bífida, Maya Evans, M.D. Bella pasó por seis cirugías y el equipo de espina bífida del Hospital Shriners de Northern California se está ocupando de sus diversas necesidades neurológicas, ortopédicas, intestinales y de vejiga.
“La Dra. Evans y el equipo de espina bífida de Shriners siempre se han ocupado de Bella y de todas sus necesidades,” dijo Tamera. “Y la Dra. Evans sabe conectarse realmente con Bella. Es muy creativa y no deja que ningún problema se interponga en su camino”.
Otra de las hermanas de Bayley, Beka, también es paciente de los Hospitales Shriners. Beka tiene 9 y también nació con espina bífida. Fue adoptada cuando era bebé y, a lo largo de su vida, también la han atendido la Dra. Evans y el equipo de espina bífida del Hospital Shriners de Northern California. Beka usa una silla de ruedas para tener movilidad, pero no deja que eso la aleje de la pista de atletismo. Ama competir en la pista con sus hermanas y hacer carreras largas con su padre.
“Beka es una gran estudiante y una competidora rápida en su silla de carreras”, contó Tamera. “Le gusta salir con su padre y lo hace a buen ritmo: 8 minutos por cada kilómetro y medio”.
Estas tres hermanas son una inspiración para la comunidad de los Hospitales Shriners para Niños tanto dentro de la pista como fuera de ella. Con el apoyo de sus padres y equipos médicos dedicados, las chicas no dejan que sus limitaciones físicas las detengan.
“Shriners ha sido fundamental para ayudar a que las chicas alcancen su mayor potencial”, dijo Tamera. “Estamos muy agradecidos con todos, desde los médicos expertos, los gestores del cuidado y el equipo de prótesis hasta el personal de recepción, por apoyar siempre a nuestra familia. Shriners ha hecho mucho para ayudar a nuestras hijas a vivir una vida plena”.
Bayley seguirá derribando barreras deportivas y sociales al no permitir que sus diferencian físicas la definan. Actualmente, usa prótesis de color verde brillante y ansía pasar al séptimo grado. También está muy ansiosa por animar a sus hermanas en la próxima competencia.
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