Una reconstrucción exitosa de la pared torácica permite al paciente continuar siguiendo sus sueños

Zachary tiene solo 18 años, pero transmite una calma que lo hace parecer mucho más grande y sabio que sus compañeros. Le gusta escuchar música de la década de 1940 y 1950, música que otros jóvenes de su edad no suelen apreciar. Le encanta la paz de estar aire libre y caminar.

Hace unos dos años, la vida de Zachary se vio interrumpida por un abrumador dolor en el pecho y problemas de respiración. Sus médicos locales estaban perplejos y le diagnosticaron asma inducida por el ejercicio. Michelle, la madre de Zachary, sospechaba que era algo más grave. Como quiropráctica, Michelle había observado el desarrollo de su hijo a lo largo de los años y notó algo diferente en su pecho. Su esternón parecía curvarse hacia adentro más de lo normal, y sospechaba que la estructura ósea podría estar afectando su respiración y función cardíaca. Los médicos de Zachary se mostraron reacios a explorar diferentes diagnósticos para Zachary. Michelle conocía desde hacía mucho tiempo los Hospitales Shriners para de Northern California y decidió ella misma referir a Zachary para una consulta.

Zachary se reunió con Gary Raff, M.D., cirujano cardiotorácico del Hospital Shriners de Northern California, y desde la primera cita, el Dr. Raff comprendió la gravedad de la incomodidad de Zachary.

“En esa primera cita, me estaba preparando para contar toda nuestra larga historia para tratar de convencer al médico de la gravedad de la lucha de Zachary”, dijo Michelle, “pero al momento que el Dr. Raff examinó el pecho de Zachary, se dio cuenta de que había algo más que el asma”. Fue el primer médico en reconocer la afección de Zachary y darnos esperanza.

El Dr. Raff es experto en trastornos de la pared torácica y le diagnosticó a Zachary una rara condición llamada síndrome de Currarino-Silverman. Es una condición en la que el esternón se curva hacia adentro en forma de S. El esternón de Zachary estaba ejerciendo presión sobre el corazón y los pulmones, lo que le dificultaba respirar, especialmente durante la actividad física.

Zachary se sometió a dos cirugías con dos años de diferencia para remodelar su pared torácica hacia afuera y aliviar la presión sobre sus órganos. En la primera cirugía de Zachary, los médicos insertaron una barra de metal para corregir la forma su pared torácica en crecimiento. Durante los siguientes dos años, Zachary fue monitoreado por su equipo quirúrgico y asistió a sesiones de terapia física y ocupacional. Los médicos de Zachary extrajeron la barra de metal en la segunda cirugía. Y Zachary sintió alivio inmediatamente.

“Después de su última cirugía, respiró hondo y dijo que se sentía increíble”, explicó Michelle. “Estaba tan aliviado de no sentir esa presión sobre su corazón y pulmones”.

Después de la cirugía, está volviendo a sus actividades favoritas, incluido el senderismo. El pronóstico de Zachary es excelente. El equipo médico del Dr. Raff y Zachary informan que la afección de Zachary se ha corregido por completo y que podrá hacer vida normal sin restricciones.

Michelle está muy agradecida con el Dr. Raff y el equipo médico de Zachary de los Hospitales Shriners por su experiencia y su predisposición para responder todas sus preguntas, incluso las más pequeñas.

“El Dr. Raff fue realmente asombroso”, afirmó Michelle. “Estuvo allí con nosotros durante todo el diagnóstico y tratamiento y en todo momento para ayudar a que Zachary se sintiera cómodo y calmarme. El personal de enfermería también fue maravilloso. Siempre había un miembro del personal disponible para atender todas mis inquietudes incluso en medio de la noche. Nunca nos disuadieron de contestar el teléfono”.

Zachary compartió que sueña algún día unirse a los Army Rangers y viajar por el mundo. Le preguntamos a Michelle si apoya este sueño. “Absolutamente”, respondió Michelle. “Quiero que Zachary haga lo que desee. Quiero que despliegue sus alas y vuele. Quiero que salte de aviones si eso lo hace feliz. Y agradecemos a Shriners por hacer todo eso posible”.