El método Fulkerson: El procedimiento aborda el dolor crónico de rodilla de los adolescentes

De niña, Alexis era muy inquieta y participaba en todos los deportes que podía. A sus 12 años, llevaba una vida muy activa: de básquetbol a taekwondo, siempre iba de un lado para otro. Fue solo cuando sintió un dolor de rodilla incapacitante en una de sus clases de taekwondo que se planteó que podía tener algún problema.

La primera vez que oyó un chasquido, cayó al suelo muerta de dolor. Su rótula parecía haberse salido de lugar. Lo que menos imaginó entonces fue que eso sería el comienzo de un problema prolongado. Su madre comprendió su dolor: conocía muy bien esa experiencia. Y sabía adónde debía llevar a Alexis para que recibiera la mejor atención, un lugar del cual ella también había sido paciente: el Hospital Shriners para Niños de Greenville.

Poco tiempo después de su primera visita al Hospital Shriners de Greenville, recibió un diagnóstico inequívoco: inestabilidad patelofemoral. La parte interna de la placa epifisaria de la rodilla de Alexis había crecido más que la externa, por lo cual a veces la rodilla se le salía de lugar. La inestabilidad patelofemoral es la causa más común de dolor de rodilla en personas activas, sobre todo entre las mujeres.

A lo largo de algunos años, Alexis debió seguir un tratamiento consistente en varias cirugías de rodilla para tratar de lograr el mejor resultado posible. A los 18 años, Alexis alcanzó la madurez esquelética, por lo cual ya cumplía los requisitos para someterse a la osteotomía de Fulkerson, un procedimiento quirúrgico.

En diciembre de 2019, Alexis se sometió a la cirugía, realizada por T.Whitney Gibson, D.O. “Cuando aplicamos el método Fulkerson, cortamos la tuberosidad tibial que conecta el tendón rotuliano, el cual va desde la parte inferior de la rótula hasta la tibia (espinilla)”, explicó el Dr. Gibson. “Así podemos desplazarla hacia arriba y hacia la zona medial”.

El método Fulkerson fue sumamente eficaz en el caso de Alexis, que empezó a sentir cada vez menos dolor. Desde entonces, Alexis pasó del taekwondo y el básquetbol a las carreras de aceleración, un deporte que disfruta toda la familia. Hoy, gracias a la cirugía, puede seguir llevando un estilo de vida activo sin problemas.