Atravesando la distancia

Adolescente de Santa Lucía demuestra lo que puede lograr el esfuerzo global de los Hospitales Shriners

Narshare y su hijo Kareem están muy lejos de casa.

Se ajusta un suéter alrededor de los hombros mientras observa a su hijo de 18 años esforzarse en fisioterapia 12 días después de la cirugía mayor en los Hospitales Shriners para Niños de St. Louis. Deja a un lado su andador y usa muletas para ascender y descender lentamente un tramo de tres escaleras.

Hacía 18 grados afuera, un clima frío para dos personas de la isla caribeña de Santa Lucía. Habiendo intercambiado santos -Lucía por Louis- durante los siguientes seis meses, los dos se están adaptando a la vida en los Estados Unidos mientras Kareem recibe tratamiento para la enfermedad de Blount, un problema con las placas epifisarias alrededor de las rodillas que provoca un arqueamiento pronunciado en la parte inferior de las piernas.

El camino de Kareem comenzó cuando el doctor J. Eric Gordon, M.D., de los Hospitales Shriners, lo conoció en el Milton Cato Memorial Hospital en la isla cercana de San Vicente. Durante más de una década, el Dr. Gordon ha empleado su tiempo libre para viajar al Caribe para ayudar a niños como Kareem junto con el World Pediatric Project.

“Cuando la mayoría de las personas piensan en el Caribe, piensan en cruceros y playas de arenas blancas, pero la realidad para los residentes puede ser muy diferente”, señaló el Dr. Gordon. “Simplemente no existe la especialización médica para tratar algunas de las afecciones más comunes que se ven allí”.

El Dr. Gordon y los compañeros médicos de los Hospitales Shriners para Niños de St. Louis Mark Miller, M.D., y Brian Kelly, M.D., son parte del esfuerzo por cambiar esa situación. Durante un viaje típico, ellos viajan el sábado, ven entre 50 y 150 pacientes cada uno el domingo y llevan a cabo entre 20 y 40 cirugías aproximadamente antes de regresar a casa el sábado siguiente. Todo el tiempo, enseñan a los médicos locales a diagnosticar y abordar los problemas que están tratando. “Básicamente, mi objetivo es quedarme sin trabajo allí”, señaló el Dr. Gordon.

A pesar de esos esfuerzos educativos, algunos casos son tan graves que el World Pediatric Project se ocupa de coordinar que el niño y un padre se hospeden con una familia de acogida en  los Estados Unidos para recibir atención continua. Esa fue la situación de Kareem, cuyas dos cirugías iniciales fueron llevadas a cabo en San Vicente por el Dr. Gordon y cuyos procedimientos de seguimiento y terapia física se están realizando en St. Louis.

Esta transición puede llevar a cierto choque cultural, como las temperaturas más bajas y la comida extraña. Es posible que los Hospitales Shriners y el World Pediatric Project no puedan ayudar con el clima, pero sí ayudan a los visitantes a buscar las especias correctas para que la comida tenga un sabor más parecido a lo que comen en casa.

Kareem tuvo su primera cirugía en los Estados Unidos el 2 de septiembre. Deberán realizarle otras. Con estructuras en ambas piernas, está demostrando ser un guerrero que sorprende incluso a los fisioterapeutas de mayor antigüedad. “Este niño es fuerte”, dijo Erica Morrison, una de los fisioterapeutas de Kareem. “Está haciendo cosas en esta instancia que definitivamente no habríamos esperado que pudiera hacer”.

Ese tipo de fortaleza y compromiso es común en los pacientes internacionales que ha atendido el Dr. Gordon. “Muchos niños de otros países se dan cuenta de que si no aprovechan esta oportunidad, podrían no volver a tenerla”, observó.

l compromiso de Kareem comenzó incluso antes de su primera cirugía en San Vicente. Bajó 23 kg para llegar al peso requerido para que le hicieran el procedimiento.

“Siempre le digo que es un muchacho especial”, dijo Narshare. “Yo no podría superar los altibajos como lo hace él. Lo admiro por su fortaleza”.

Ve a su hijo como una persona que nació perfectamente y como alguien que servirá de inspiración a los demás cuando regrese a casa. “Dios lo hizo como es por un motivo. Cuando alguien lo ve, podría decir que no podrá tener éxito”, dijo. “Pero yo no tengo dudas: Tendrá éxito”.

El personal médico de los Hospitales Shriners está haciendo lo suyo para asegurarse de ello. Y el compromiso del Dr. Gordon con el Caribe y los pacientes como Kareem se mantiene firme. “La medicina internacional siempre me interesará”, dijo. “Los niños son niños, sean de Missouri o de Zimbabue. Es un área donde hay necesidades que no se encuentran cubiertas”.

Narshare ve esa clase de compromiso en todo el personal de los Hospitales Shriners para Niños de St. Louis. “Es tan conmovedor”, comentó. “Dios los ha creado para cuidar a los niños de la manera en que se supone deben ser tratados, sin importar de dónde sean. Me gustaría que fuera así en todas partes”.