Desafío al destino: jamás decir “nunca”

La historia de Elijah

Elijah, o “Lij”, como le dicen cariñosamente sus amigos y familiares, ha sido paciente de los Hospitales Shriners para Niños de Honolulu durante casi toda su joven vida.

Lij sufrió un derrame cerebral cuando su mamá, Leah, transitaba el segundo trimestre de embarazo. Como resultado, nació prematuramente. A raíz del derrame cerebral intraútero, no solo sufrió una lesión cerebral traumática, sino que, además, le dieron como pronóstico toda una lista de “nuncas”. A sus padres les dijeron que su hijo nunca comería sin ayuda de una sonda, nunca podría ver y nunca caminaría.

A pesar de estos pronósticos, Lij fue superando todos los obstáculos y a los 2 años llevaba una vida saludable y feliz. Ya podía seguir objetos en movimiento mediante rastreo visual, comer con la boca, recitar números del 1 al 1000 e identificar letras, colores, formas y animales.

“Elijah es como cualquier otro niño: no permite que su silla de ruedas le impida hacer nada”, aseguró Leah.

Superó una insuficiencia cardíaca y varias fallas en la derivación, así como un trastorno convulsivo. ¡De hecho, ya lleva casi siete años sin convulsiones!

Con sus numerosos logros, Lij es fuente de inspiración para Leah, que atribuye gran parte de su progreso al Hospital Shriners de Honolulu. En 2019, Leah aprovechó su título de Mrs. Honolulu para seguir dando a conocer la misión de los Hospitales Shriners para Niños.

“Los Hospitales Shriners para Niños de Honolulu le han dado una atención maravillosa a mi hijo”, contó Leah. “Y no solo eso: todos los encargados de atendernos, desde los médicos, enfermeros y terapeutas hasta los técnicos en imágenes, recepcionistas y empleados de la cafetería, han tenido un aloha increíble con nuestros otros hijos, conmigo y con mi esposo. Realmente se preocupan por la salud y el bienestar de toda la 'ohana (familia).

“Elijah avanzó mucho. Me entusiasma mucho pensar lo que puede lograr a partir de ahora”.