Los servicios de prótesis y ortesis ayudan a adolescente a seguir sus pasiones

Madison, una joven de quince años, quiere que olvide todo lo que creía saber sobre los hospitales: los olores extraños, los ruidos preocupantes, el ambiente frío y poco acogedor... como lo hizo ella hace dos años cuando comenzó su proceso en los Hospitales Shriners para Niños de Greenville.

Como muchos niños, Madison siempre había mirado con bastante recelo las batas blancas y los consultorios médicos. Pero todo eso empezó a cambiar cuando su pasión por el básquetbol (así como el sóftbol y el vóleibol) la llevó al consultorio de un pediatra por un dolor en la parte inferior de la pierna. El médico descubrió que, por su naturaleza activa, Madison había sufrido una fractura por estrés... pero eso no era todo. A Madison le diagnosticaron la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, un trastorno genético que puede causar lesiones en los nervios y debilidad muscular en los brazos y las piernas, así como displasia en ambas caderas.

Tras este diagnóstico abrumador en todo sentido, Madison fue derivada a otro médico, con poco entusiasmo, para recibir tratamiento. Pero esta vez vería a Keith Gettys, M.D., en el Hospital Shriners de Greenville, para hablar sobre las opciones para su displasia de la cadera, un problema, muchas veces doloroso, por el cual la cavidad de la cadera no alcanza a recubrir por completo la porción esférica del extremo superior del fémur.

Madison es la primera en admitir que su visita inicial al Dr. Gettys le dio “un poco de miedo”. Después de todo, se habló sobre una cirugía, lo cual significaba que no podría participar en los deportes que tanto le gustaban durante bastante tiempo. Pero resolvió que jugaría una temporada más de sóftbol y luego lo reconsideraría. Con el aliento y el apoyo del Dr. Gettys, sus padres y su hermana (que ya se había realizado el mismo procedimiento), Madison decidió operarse.

El 28 de mayo de 2019, se sometió a una cirugía para corregir la displasia de la cadera que le afectaba la pierna derecha, y todo salió según lo planeado. Después de la cirugía, sin embargo, comenzó a sentir un dolor muy intenso. ¿El origen? Una lesión en el nervio, que probablemente había sido causada, en parte, por la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth que afectaba su organismo. Si bien el Dr. Gettys y su equipo del Hospital Shriners de Greenville intentaron aliviarle el dolor de diferentes maneras, desde bloqueo nervioso y fármacos hasta anestesia epidural, exploración quirúrgica y cirugía de transferencia nerviosa, Madison no obtuvo resultados. El dolor era tan extremo que tomó lo que para muchos sería una decisión sumamente difícil: la amputación.

El 29 de mayo de 2020, exactamente un año después de su primera cirugía, Madison se sometió con valentía a la amputación de su pierna derecha. Hoy, su actitud es precisamente la que uno esperaría de una joven tan valiente: positiva, con más confianza y absolutamente decidida.

Pasó los últimos meses trabajando con el Departamento de servicios ortopédicos y prostéticos pediátricos para hallar la prótesis más adecuada para ella, y siempre espera con ansias cada visita al hospital. El Hospital Shriners de Greenville, dice Madison, no es solo un espacio seguro, sino también un lugar divertido. Aquí, Madison se siente cómoda para reír, jugar y expresar lo que siente. Está siempre atendida por un personal que le da esperanzas y la ayuda a alcanzar sus objetivos. Y sabe que muy pronto estará otra vez en el campo de juego anotando carreras.