Paciente aprende a caminar de nuevo en programa de rehabilitación pediátrica

Cuando Jaszelina gateaba, su mamá notó que su equilibrio y su capacidad para caminar estaban disminuyendo. A solo unos días de su segundo cumpleaños, los médicos le diagnosticaron un tipo de tumor en la médula espinal llamado astrocitoma. Jaszelina se sometió a una cirugía complicada y riesgosa para extirpar el tumor de 10 pulgadas de la parte superior de la columna vertebral. Después de la cirugía, los médicos le dijeron a su madre, Shawna, que Jaszelina necesitaba un tratamiento de rehabilitación espinal especializado y la refirieron al programa de rehabilitación pediátrica de los Hospitales Shriners para Niños de Northern California.

“Estamos muy agradecidos por la atención experta y todo el apoyo que recibimos del Hospital Shriners”, comentó Shawna. “Fue un proceso de rehabilitación difícil, pero hoy en día Jaszelina puede concentrarse en ser una niña... y también la luna y las estrellas”.

El Hospital Shriners de Northern California es reconocido por sus programas de rehabilitación pediátrica y tratamiento de lesiones de la médula espinal, integrados por un equipo multidisciplinario de cirujanos de columna, neurólogos, cirujanos ortopédicos, fisiatras pediátricos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, urólogos, trabajadores sociales y otros especialistas que brindan atención para pacientes con lesiones complejas en la médula espinal.

Cuando tenía 2 años, y solo tres días después de su cirugía, Jaszelina vino al Hospital Shriners de Northern California y fue atendida por la directora médica del programa de rehabilitación pediátrica y tratamiento para lesiones de la médula espinal, la Dra. Loren Davidson. Según Shawna, esos primeros meses de recuperación fueron los más difíciles para Jaszelina. No podía mantener la cabeza erguida por mucho tiempo y necesitaba ayuda para mantener el equilibrio mientras estaba sentada. No podía pararse ni caminar. Al ser tan pequeña, Jaszelina no entendía el hecho de estar en el hospital.

“Tenía mucha timidez y miedo de todos los que entraban en la habitación con un delantal blanco”, cuenta Shawna. “La Dra. Davidson y todo el equipo hicieron todo lo posible para que Jaszelina se sintiera más cómoda. Esos primeros días, la Dra. Davidson siempre enviaba un trabajador social antes de entrar a la habitación, para que Jaszelina se sintiera más cómoda”.

Los terapeutas y los gestores del cuidado de los Hospitales Shriners para Niños de Northern California siguieron apoyando a Jaszelina después del alta coordinando su atención comunitaria para la terapia con California Children Services. Jaszelina frecuentemente veía a los médicos y terapeutas en la clínica de pacientes ambulatorios, quienes monitoreaban su recuperación y se aseguraban de que su desarrollo estuviera avanzando bien. Lograron que caminara a los tres meses de su primera visita. El proceso de aprendizaje comenzó con muletas, y con el tiempo tuvo la fuerza para caminar por sí sola.

En la actualidad, Jaszelina puede moverse por completo, caminar, saltar y correr por la plaza con sus amigos. La Dra. Davidson y el equipo médico de Jaszelina continuarán realizando un seguimiento durante su desarrollo hasta la adultez. Actualmente es una niña de 6 años con grandes ojos marrones y un largo cabello castaño que suele estar peinado con unas trenzas artesanales hechas por su mamá. Jaszelina al principio es callada cuando está con extraños, hasta que alguien le pregunta sobre algo en particular: Minecraft.

“Mi mundo tiene cines, rutas subterráneas, una comisaría y muchos animales”, explica Jaszelina, describiendo su mundo de Minecraft. El intrincado mundo de Minecraft que construyó vino sin ninguna ayuda de sus padres. A Jaszelina le gusta mostrarles a las personas su amplia casa de Minecraft y presentarles a sus caballos y perros, que tienen todos nombres especiales.

Jaszelina es una pequeña curiosa a la que le encanta explorar al aire libre y mirar el cielo.

Frecuentemente le hace a su mamá preguntas como: “¿Dónde está la luna esta noche?”. Su curiosidad por la vida y su fortaleza son admirables; otra paciente más atendida en el Hospital Shriners de Northern California que ha convertido la imposibilidad en posibilidad y que no ve ningún límite para su futuro.