Adolescente se recupera en programa de rehabilitación pediátrica

Jalen salió camino a la escuela como cualquier otro día. Estaba en primer año de la secundaria. Se despertó con un poco de dolor en el pecho y la espalda, pero pensó que era porque había dormido en una posición incómoda la noche anterior y no le dio importancia. Estiró un poco para aflojar la espalda y siguió preparándose. Mientras caminaba hacia la escuela, el dolor se intensificó rápidamente y, poco después, Jalen no pudo seguir caminando. Llamó a su hermana mayor para que fuera a buscarla. La hermana la encontró sentada indefensa en la vereda. En pocas horas, Jalen estaba paralizada del pecho hacia abajo, sin poder mover los dedos de los pies y sin poder hablar.

La mamá de Jalen, Tiffany, la llevó de inmediato a la sala de emergencias local y los médicos inicialmente quedaron perplejos. Un médico pensó que estaba fingiendo. Levantó la pierna de Jalen y le dijo que no se iría a casa hasta que la sostuviera levantada. La pierna de Jalen cayó débilmente sobre la cama.

Después de muchas pruebas y algunos tratamientos exploratorios, los médicos le diagnosticaron mielitis transversa, una inflamación infrecuente que daña la médula espinal y la capacidad del cuerpo de transmitir mensajes del cerebro a los nervios de todo el cuerpo.

Jalen pasó un mes en el hospital local. Según Tiffany, los médicos ayudaron a Jalen a superar la etapa aguda de la enfermedad y luego se concentraron en metas simples, como lograr que se levantara para ducharse. Pero Jalen necesitaba una terapia física continua más completa para recuperar su independencia. Sabiendo que Jalen necesitaba un equipo médico de rehabilitación pediátrica para recibir fisioterapia intensa, sus médicos le recomendaron atenderse en los Hospitales Shriners para Niños de Northern California. “Los médicos nos recomendaron que fuéramos al Hospital Shriners de Northern California porque era el mejor lugar para tratar la lesión espinal de Jalen”, cuenta Tiffany. “Su programa de rehabilitación pediátrica era el mejor lugar posible para que Jalen se rehabilitara. Nuestros primeros médicos nos dijeron que la fisioterapia y ergoterapial del Hospital Shriners eran excelentes”.

Jalen notó una diferencia de inmediato en el Hospital Shriners de Northern California. “Shriners nos ayudó y apoyó mucho a mí y a mi familia”, cuenta Jalen. “Mi primer día, me dieron una bolsa para la cama con actividades y muchas cosas útiles. También se dieron cuenta de que me gustaba pintar, así que me traían todo el tiempo materiales artísticos. Pinté mucho cuando estuve allí”.

Tiffany también notó una diferencia inmediata en la calidad de la atención que estaba recibiendo Jalen. Explicó que el equipo de rehabilitación pediátrica se concentró en lograr que Jalen se levantara y comenzara a moverse. También tenían metas que orientaban el tratamiento, y el equipo médico colaboró mucho. “El equipo de Jalen estaba integrado por todos sus médicos de diferentes especialidades. Los enfermeros, su fisioterapeuta y su ergoterapeuta se reunieron en una sala para crear un plan para Jalen”, explicó Tiffany. “Lo llamaban su 'plan de juego'. Todos realizaron su propia investigación acerca de la enfermedad poco frecuente de Jalen y juntos elaboraron un plan personalizado y específico para su rehabilitación. Diseñaron con exactitud cómo sería su recuperación. Se concentraron en lograr que se levantara y comenzara a moverse de inmediato”.

Durante el mes que estuvo hospitalizada aquí para su tratamiento, Jalen desarrolló un vínculo muy especial con su fisioterapeuta y su terapeuta ocupacional.

“Laura [la fisioterapeuta de Jalen] es increíble”, comentó Jalen. “Es muy divertida. Hizo que nuestras sesiones fueran divertidas y que nunca sintiéramos que la fisioterapia era un esfuerzo. Incluso me dejó programar mis sesiones a la misma hora que mi amiga [una amiga que Jalen conoció durante su hospitalización]”.

El equipo de ergoterapia de Jalen detectó que necesitaría una silla de ruedas personalizada para mantener su postura y poder moverse en la comunidad después del alta del hospital. “Realmente son expertos en sillas de ruedas y me ayudaron a elegir la mejor silla para mis necesidades, recomendándome que tuviera en cuenta algunas cosas en las que jamás hubiera pensado”, explicó Jalen.

Hoy en día, casi un año después de su diagnóstico, Jalen camina con sus muletas y soportes para los brazos. Usa la silla cuando necesita más movilidad y cuando pasa largos días fuera de su casa. Le gusta pasar tiempo con sus amigos y nadar. A Jalen le encanta la piscina, en especial porque la sensación en las piernas es muy placentera cuando está en el agua.

A Jalen también le encanta andar en su nueva bicicleta adaptada, que hace poco recibió sin ningún costo para su familia a través del programa BikeFit de los Hospitales Shriners para Niños de Northern California.

Jalen está ansiosa por empezar su segundo año de secundaria en otoño y sigue esforzándose para lograr su recuperación con la terapia física y ocupacional ambulatoria del hospital. También espera poder trabajar con niños algún día, quizás como fisioterapeuta al igual que Laura. O también le encantaría trabajar con niños en terapia ecuestre.

“También me gustaría mucho poder volver a patinar algún día”, comentó Jalen. “No sé qué opinaría Laura, pero sería grandioso”.