Accesibilidad para todos
Cuando se despierta por las mañanas, ¿piensa en qué camino debe tomar para llegar a su destino? ¿Debe planear qué obstáculos debe evitar para poder llegar a clase?
Para Maggie, esta es una forma de vida. Maggie, paciente embajadora del Hospital Shriners para Niños Portland, recientemente logró una victoria para su comunidad. Maggie abogó con éxito por la instalación de un botón de accesibilidad según la Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés) en las puertas de entrada de su escuela secundaria para ayudar a las personas con discapacidades físicas.
La Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA) ha facilitado mucho el acceso de las personas a los espacios públicos. El sitio web de la ADA website explica, que 'cubre una amplia variedad de empresas privadas, así como todas las agencias de los gobiernos estatales y locales... La ADA requiere que estas entidades proporcionen acceso a sus programas, bienes y servicios.' Sin embargo, a veces varios espacios públicos no son realmente accesibles para sus usuarios. Los botones de accesibilidad según la ADA no son obligatorios en el estado de Washington, por lo que un espacio público puede fácilmente considerarse que cumple con la ADA, incluso si ese no es realmente el caso.
Esperemos que esto llegue al punto en que los niños puedan hablar por sí mismos.
Se necesita de alguien apasionado para sacar esto a la luz, tal como lo hizo Maggie. Maggie tiene parálisis cerebral, lo que afecta su capacidad para abrir fácilmente una puerta de metal pesado. Ella pensó que los botones serían una gran solución para ayudar a los niños como ella a ingresar fácilmente a la escuela.
Si bien este fue un problema con el que lidió durante la escuela secundaria, Maggie pasó todo año pasado abogando y creando conciencia en su comunidad para la instalación de este botón. Después de que un grupo de sus compañeros se reuniera con su director para luchar por ese botón, comenzó el proceso de implementación.
La movilización fue exitosa y ahora tiene pruebas físicas de la inclusión de sus esfuerzos. Ella espera que esto abra más conversaciones para niños con discapacidades. “Esperemos que esto llegue al punto en que los niños puedan hablar por sí mismos,” dijo Maggie. “No es tan aterrador. Pueden marcar la diferencia”.
Como paciente embajadora del Hospital Shriners para Niños Chicago, lo que más le gusta a Maggie es poder compartir su historia y lo que Shriners Children's ha hecho por ella. Oportunidades como asistir a un partido de hockey donde compartió su historia de Shriners Children son increíblemente significativas para ella. Maggie planea asistir a la universidad y dedicarse a la actuación. En el Hospital Shriners para Niños Portland no podríamos estar más orgullosos de Maggie y su liderazgo.