Formar independencia
Jack, de 18 años, que nació con diferencias bilaterales en las extremidades superiores y un leve retraso cognitivo relacionado con una lesión cerebral prenatal, ha sentido pasión por cocinar desde que fue adoptado cuando tenía 4 años. Su madre, Linda, introdujo a Jack y sus hermanos a los placeres de la cocina, y les permitió ser creativos al promover una estructura y una experiencia sensorial. Cada niño tenía una noche de la semana en la que era responsable de cocinar una comida familiar, una actividad que Jack espera poder hacer solo algún día.
Al hablar de las actividades de la vida cotidiana que más disfruta Jack, su ergoterapeuta, Mary Ellen Brown, MS, OTR/L, vio su emoción cuando se le presentó una herramienta de cocina como opción.
“Jack acaba de cumplir 18 años, así que hemos estado conversando sobre planes para una vida independiente”, dijo Linda. “Es importante que Jack se sienta cómodo y confiado estando solo, especialmente en la cocina. Queremos que pueda levantarse de la cama y hacer brownies si tiene antojo de ellos”.
Siempre ha sabido a adaptarse a sus circunstancias, pero ahora está emocionado porque, con la ayuda de Shriners Children's, ve que las posibilidades son infinitas. Y no solo en la cocina, sino en todo lo que Jack hace.
Después de observar las preferencias, los desafíos y los hábitos de Jack en la cocina, Mary Ellen trabajó en estrecha colaboración con la protesista/ortopedista Liz Selgrade, CPO, para desarrollar un dispositivo que le brindaría la funcionalidad que necesitaba para cocinar de forma más independiente. El dúo creó una prótesis personalizada. Jack usa un forro de silicona con un enganche en el extremo que se coloca sobre su muñón. El enganche se sujeta en la prótesis para mantener el dispositivo en el brazo. Una ventaja adicional es que puede usar el enganche como herramienta para abrir y cerrar bolsas Ziploc y recipientes de especias con tapa abatible sin necesidad de la prótesis. La muñeca protésica se mueve de lado a lado y de arriba a abajo, lo que le permite a Jack obtener la posición que necesita para sus creaciones culinarias. El equipo de servicios ortopédicos y protésicos pediátricos también modificó un batidor y una espátula para permitirle atornillarlos directamente en la prótesis.
La limitación física no define lo que Jack puede y no puede hacer, especialmente cuando se trata de seguir su pasión. Siempre ha sabido adaptarse a sus circunstancias, pero ahora está emocionado porque, con la ayuda de Shriners Children's, ve que las posibilidades son infinitas. Y no solo en la cocina, sino en todo lo que hace”, afirmó Linda.