La mejor atención para Jackson
A Jackson le diagnosticaron escoliosis, pero después de dos cirugías, puede correr a campo traviesa.
“Recuerdo con claridad mirarlo cuando tenía menos de un año y pensar que su espalda no se veía del todo bien”, dijo Shannon.
Fue bueno que escuchara sus instintos porque, antes de que Jackson cumpliera un año, los médicos le habían diagnosticado escoliosis congénita, una curvatura anormal de la columna que afecta a recién nacidos y niños pequeños. La curvatura hace que la columna vertebral se doble hacia la izquierda o hacia la derecha en forma de S o C. Cuando tenía 13 meses, Jackson usaba un dispositivo ortopédico para la espalda. Sin embargo, Shannon investigó al respecto por su cuenta y supo que el dispositivo no mejoraría su situación por completo.
Shannon llevó a su hijo a algunos médicos en el área de Reno y Nevada, pero no podía encontrar un médico especializado en atención pediátrica de la columna vertebral y escoliosis. “Estaba devastada”, expresó. “Como mamá de un recién nacido, ya me sentía abrumada, y el hecho de no poder encontrar a alguien que se especializara en la condición de Jackson fue aún más frustrante”.
En ese momento, Shannon trabajaba en un club de campo local y un día se encontró con un caballero que creía que podía ayudar. Le sugirió que se acercara al Hospital Shriners para Niños Northern California, porque sabía que el centro contaba con un uno de los mejores programas de columna vertebral pediátrica del país.
Tan pronto como puso un pie en el Hospital Shriners para Niños Northern California, Shannon supo que estaba en el lugar correcto. “Ese hombre nos salvó la vida”, dijo. “Pudimos entrar rápidamente, y el personal se comportó de una forma increíble. Recordaron nuestros nombres en las citas de seguimiento y estaban realmente interesados en cómo me sentía mientras trataba de asimilar toda esta información sobre el diagnóstico de Jackson. Se preocuparon por Jackson y por mí como su madre”.
Estoy orgullosa por todo lo que ha logrado. Este lugar salvó a mi hijo, y quiero que todos vean las maravillosas oportunidades que tiene Jackson gracias a la atención que recibió en Shriners Children's.
Después de hablar con varios médicos y pediatras en Reno y sus alrededores, en medio de una búsqueda desesperada de ayuda para Jackson, Shannon notó lo diferente que era el ambiente en Shriners Children's. Pudo sentir de inmediato la diferencia que supone estar en un hospital diseñado específicamente para brindar atención a niños.
“Los consultorios médicos tienden a ser un poco anticuados, pero gracias a la combinación del personal que sabe cómo relacionarse y comunicarse con los niños, el pabellón de actividades para que los niños corran y jueguen, y el personal capacitado, siempre nos sentimos como si estuviéramos en el lugar correcto recibiendo la mejor atención posible para Jackson", dijo Shannon. “Y él nunca lloró. No lloró en ninguna de las oportunidades en las que visitamos a su equipo de atención en Shriners Children's”.
Jackson se sometió a dos procedimientos quirúrgicos para tratar su escoliosis: uno a los 5 años y otro a los 13. El jefe de ortopedia, Rolando Roberto, M.D., realizó ambas cirugías. Ahora Jackson es una estrella competitiva de campo traviesa y corre muchas millas cada semana, algo que su madre nunca imaginó que sería capaz de hacer.
“Estoy muy orgullosa de lo lejos que ha llegado”, dijo Shannon. “Este lugar salvó a mi hijo, y quiero que todos vean las maravillosas oportunidades que tiene Jackson gracias a la atención que recibió en Shriners Children's”.