Matias encuentra su inspiración en la misión de Shriners Children's
Todo comenzó como un día normal en la escuela para Matias y sus compañeros de clase en su ciudad natal de Querétaro, México.
El grupo de cuatro adolescentes decidió que era un buen día para salir durante la pausa del almuerzo, así que se subieron al auto para ir a un restaurante local de comida rápida. Después de comer, los niños se subieron al auto para regresar a la escuela y Matias se sentó en el asiento trasero.
Mientras regresaban, el conductor tomó una curva demasiado rápido y el vehículo perdió el control, chocando contra tres postes de luz diferentes antes de detenerse. Matias estuvo inconsciente por un breve tiempo, pero el amigo que estaba a su lado en el asiento trasero pudo despertarlo antes de que el auto se incendiara. Los dos muchachos se ayudaron mutuamente a salir por la ventanilla del coche, porque las puertas estaban trabadas.
Matias tenía graves quemaduras en el cuerpo a causa del accidente y la pierna izquierda fracturada. El hospital local no contaba con los recursos necesarios para tratar sus heridas, por lo que fue trasladado en helicóptero a un hospital de la Ciudad de México. Fue allí donde los padres de Matias se enteraron de Shriners Children's y un Shriner local los ayudó a llevarlo al Hospital Shriners para Niños Texas en Galveston.
Una vez que llegara a Galveston, Matias permanecería en la unidad de terapia intensiva durante un mes. No recuerda mucho sobre su estadía en la en la UCI, pero sí recuerda cómo los enfermeros le hacían compañía durante las largas noches, hablándole y consolándolo durante su recuperación inicial.
Matias, que aún recibe atención ambulatoria, está agradecido de haberse recuperado de sus lesiones. Actualmente está realizando fisioterapia para mejorar su movilidad. Su madre, Luz, agradece al personal de Shriners Children's por su mejora continua.
Shriners Children's cambió nuestra vida. Siempre estaremos agradecidos y ellos tendrán nuestro más profundo aprecio por ayudar a Matias.
“Matias vino aquí para recibir un tratamiento que le salvó la vida”, dijo Luz. “Hace tres meses pensábamos que verlo como es ahora sería imposible. Shriners Children's cambió nuestra vida. Siempre estaremos agradecidos y ellos tendrán nuestro más profundo aprecio por ayudar a Matias”.
Antes de su accidente, Matias era un chico de 15 años muy activo físicamente. Jugaba al baloncesto para el equipo de la escuela secundaria y le encantaba jugar al fútbol con sus amigos. Si bien puede pasar un tiempo antes de que pueda regresar a los deportes, tiene una actitud positiva y está trabajando duro para algún día volver a jugar de manera competitiva. Incluso ha incorporado el baloncesto a su programa de fisioterapia.
Esta determinación lo está ayudando a lograr sus objetivos de recuperación y le da crédito tanto a los Shriners como a la misión de Shriners Children's, como inspiración para su firme determinación.
"Si los Shriners pueden ayudar, si pueden marcar la diferencia, lo harán", afirmó Matias.
Matias no solo es un atleta, sino que también es un estudiante muy trabajador en la escuela. Sus materias escolares favoritas son la filosofía y ética, y espera eventualmente ir a la facultad de derecho y convertirse en abogado como su abuelo y su tío. Luz dijo que es un pensador profundo y le gusta debatir porque le apasionan sus pensamientos y opiniones.