El Dr. Jeffrey Ackman explica las discrepancias en la longitud de las extremidades y los tratamientos en Shriners Children's.
Melanie Cole (anfitriona): Si su hijo nació con una diferencia en las extremidades o ha sufrido una amputación debido a una enfermedad o a un accidente, puede ser difícil saber a quién acudir en busca de atención. Desde la fundación del Hospital Shriners para Niños Chicago en 1926, los dispositivos ortopédicos, las ortesis y las prótesis han sido una parte importante de los servicios que ofrecemos a nuestros pacientes. Mi invitado de hoy es el Dr. Jeffrey Ackman. Es cirujano ortopedista pediátrico y codirector médico del Centro de estudio del movimiento del Hospital Shriners para Niños Chicago. Bienvenido al programa, Dr. Ackman.
Dr. Jeffrey Ackman, M.D. (invitado): Gracias.
Melanie: ¿Qué es la discrepancia en la longitud de las extremidades? ¿Qué son las diferencias en las extremidades y cómo las reconocemos?
Dr. Ackman: En realidad, la discrepancia de longitud ocurre en una gran cantidad de personas. Algunas personas estiman que se observa en hasta 1 de cada 1000 o incluso con más frecuencia. Es solo una diferencia en la longitud total de las extremidades inferiores, pero también puede ocurrir en las extremidades superiores. Muchas veces, ya sabe, la gente de poca altura, ni siquiera nota las pequeñas diferencias. No causa anomalías en la marcha ni dolor de espalda o de cadera u otra disfunción, pero, ya sabe, las discrepancias más grandes necesitan de un profesional que las evalúe y formule un plan de tratamiento.
Melanie: ¿Sabemos qué lo causa? ¿Es algo que se podría observar in vitro al realizar una ecografía? ¿Es posible observar si los huesos están creciendo a un ritmo desigual?
Dr. Ackman: En una ecografía prenatal, se pueden ver determinadas afecciones en las que se observa una anomalía congénita de los huesos si se obtiene una buena visualización del esqueleto, como si, ya sabe, si falta un hueso completo como el fémur o la tibia, o si se observa que uno es mucho más corto en comparación con el otro, pero creo que la mayoría de las discrepancias, ya sabe, probablemente no se notarán mucho porque son relativamente pequeñas. No verá mucho en una ecografía prenatal. Las discrepancias pueden ser congénitas, lo que significa que el niño ya las presenta al nacer, o sea que algo sucedió durante el desarrollo de esa extremidad en el útero, o pueden deberse a un traumatismo o a una infección o, ya sabe, también a otras causas.
Melanie: ¿Hay algunos signos o síntomas si un niño está creciendo a un ritmo normal? ¿Los padres se darían cuenta si está empezando a aprender a gatear o a caminar? ¿Notarían si un lado es un poco diferente?
Dr. Ackman: Por lo general, es mejor detectarlo cuando el niño camina, y puede notar que, ya sabe, camina cojeando o parece estar favoreciendo una pierna o la otra o tal vez, por ejemplo, en cuanto a las extremidades superiores: un brazo parece ser más corto que el otro, y esa es la mejor manera de detectarlo.
Melanie: ¿Qué sucede si no se trata? Porque todos conocemos a algunos adultos que tienen dolor de cadera o de espalda, y luego un especialista en ortopedia les dice en algún momento más adelante en la vida, bueno, su pierna derecha es más corta que la izquierda. O, por ejemplo, presenta un desequilibrio aquí. ¿Es importante por esas razones que estas cuestiones se detecten de forma temprana?
Dr. Ackman: Sí, sobre todo, ya sabe, porque pueden tratarse. Quiero decir, las diferencias leves, a menudo no cambiarán con el transcurso del tiempo, pero se trata de determinar o comprobar qué diferencia va a empeorar y qué diferencia no cambiará. Aquellos que van a empeorar, a menudo, pueden presentar un dolor de cadera o un dolor de espalda asociado. No siempre son la causa, pero existe una asociación entre los dos. Y realmente se necesita una especie de experto para decidir, está bien, ¿esto es algo de lo que vamos a tener que preocuparnos a medida que avance el tiempo o es algo que, ya sabe, podemos simplemente observar y probablemente no será nada?
Melanie: Entonces, hablemos de eso. ¿Cuál sería su primera línea de defensa si nota esto en un niño o si un padre tiene algunas preocupaciones y le consulta por su hijo? ¿Cuáles serían algunos de los tratamientos no invasivos, tratamientos no quirúrgicos, que probaría en primer lugar si no fuese una discrepancia demasiado grave?
Dr. Ackman: Bueno, en primer lugar, ya sabe, primero averiguamos los antecedentes y realizamos un examen físico del paciente: examinamos al paciente, lo observamos caminar y tomamos una medición clínica de sus discrepancias. ¿Es en el fémur, la tibia, el antebrazo o la parte superior del brazo? Y ¿cuál pensamos que es la discrepancia en la actualidad? A menudo, ya sabe, si hay una discrepancia leve, se pueden prescribir cosas simples como una elevación para el zapato y, de nuevo, se trata de determinar si esto es algo que va a ser progresivo o no, y si lo es, entonces ese paciente necesitará un seguimiento para determinar cuál es la diferencia a lo largo del tiempo para que podamos formular algún tipo de plan de tratamiento.
Melanie: Entonces, mencionó la ortesis o una elevación de talón o algo por el estilo. Tiene una clínica allí. Tiene un laboratorio en el Hospital Shriners que puede proporcionar ortesis a los padres que la necesiten para sus hijos.
Dr. Ackman: Sí. Así es.
Melanie: ¿Y cómo funciona?
Dr. Ackman: Bueno, deberían traer al paciente para una consulta aquí, ya sabe, con el cirujano ortopédico. Se examinaría, evaluaría, al niño, y si necesitara ortesis o un elevador para el zapato, tenemos un laboratorio en el hospital al que el paciente puede venir. Allí se le tomarán las mediciones y, en el caso de un elevador para el zapato, por lo general, se puede entregar ese día si necesitan algo como una ortesis para tobillo/pie, pero si necesitaran alguna otra cosa más sofisticada, se harían las mediciones, y luego tendrían que volver para recogerla.
Melanie: Entonces, si es realmente grave, Dr. Ackman, y es algo que tal vez fue congénito o causado por una infección, algo bastante grave, ¿qué tipos de tratamientos quirúrgicos están disponibles para los niños con esta afección?
Dr. Ackman: Bueno, hay algunas reglas básicas. Si se ve como la discrepancia que se prevé en la madurez, y ese es el tipo de término o concepto clave aquí, hacemos una evaluación de cuáles son las diferencias en el presente, pero ¿cuáles serán cuando el niño se desarrolle por completo? Esa discrepancia establecerá el método de tratamiento preferido. Si va a ser solo una pequeña discrepancia, generalmente menos de una pulgada más o menos, probablemente el niño no necesite nada o un simple elevador para el zapato. Eso es todo lo que el niño necesitaría, ya sabe, a lo largo de su vida. Si va a ser aproximadamente desde una pulgada hasta 2,5 a 3 pulgadas, hablamos de hacer lo que se llama epifisiodesis, que conlleva ralentizar el crecimiento de la pierna más larga en el momento apropiado para que cuando el niño alcance la madurez y se haya desarrollado por completo, la pierna más corta alcanzará la más larga, y su longitud será casi uniforme.
Otras opciones son alargar los huesos, que es la más complicada de las dos e incluye cortar el hueso y colocar una varilla interna o un armazón externo unido al hueso y cortar el hueso en una cirugía, aplicar el dispositivo y luego aproximadamente una semana más tarde, comienza el estiramiento y alarga alrededor de un milímetro por día hasta la longitud deseada. Hay una especie de límite superior de estiramiento de alrededor del 20 % del hueso, por lo que estira el hueso hacia afuera gradualmente y luego espera a que cicatrice. Luego, la última opción es, si ya se ha desarrollado por completo, extraer un trozo de hueso, que sería un acortamiento. Pero, de nuevo, existen límites en relación a cuánto se puede acortar para compensar la diferencia en la discrepancia.
Melanie: Entonces, para algo como una resección ósea, el adolescente ya tiene que haber dejado de crecer. Por lo tanto, atraviesan su vida con esta discrepancia hasta que puedan ser sometidos a ese tipo de intervención quirúrgica. ¿Qué le dice a los padres, Dr. Ackman, sobre los efectos emocionales y psicosociales que esto podría generar si se tratara de una situación muy notoria?
Dr. Ackman: Bueno, ya sabe, por eso tenemos un enfoque de equipo. Por ejemplo, consulta al médico, pero también al enfermero. De ser necesario, verá a un psicólogo para ayudarlos, ya sabe, a lidiar con las relaciones con sus compañeros, las actividades en la escuela, las actividades familiares, etc. y a adaptarse a su situación, y también para hacerle saber que hay un tratamiento para esta afección que podemos llevar a cabo. Estas son sus opciones y ese es nuestro trabajo como médicos: explicarles a la familia cuáles son sus opciones, darles los pros y los contras de cada opción y luego permitirles o quizás ayudarlos a que elijan lo que consideren que sería mejor para su hijo y, obviamente tratar de involucrar al niño tanto como sea posible en la toma de esa decisión.
Melanie: ¿En qué se diferencia el enfoque de su equipo de la clínica de lo que las familias podrían ver en el consultorio de un médico común si van a un consultorio más estándar y típico que el de Shriners? ¿Cuál es la diferencia? Cuéntenos sobre el enfoque de su equipo.
Dr. Ackman: Bueno, obviamente, estamos muy familiarizados con el tratamiento de las discrepancias en la longitud de las piernas porque vemos muchos casos y realizamos muchos tratamientos Entonces, afortunadamente, cuando las familias vienen, ya sabe, no se encuentran con personas que se rascan la cabeza y dicen, oh, nunca antes habíamos visto esto. Sabe, nos sentimos muy cómodos con eso. Decimos, está bien, su hijo tiene esto. Ven a la enfermera. Ven al médico a cargo. Verán a un ergoterapeuta o un fisioterapeuta según sea necesario. Tenemos la sala de radiografía justo aquí al final del pasillo, así que simplemente caminan por el pasillo para que les realicen las radiografías. Allí tenemos el laboratorio de prótesis y ortesis. Entonces, el niño podrá hacer todo en un solo lugar y, con suerte, se irá de aquí con una evaluación completa y exhaustiva y una especie de plan formulado. Espero que las familias tengan un nivel de comodidad en cuanto a que, está bien, estas personas saben lo que están haciendo y saben de qué están hablando. Respondieron a todas mis preguntas. En cierto modo, establecieron qué esperar y, ya sabe, este es el plan que vamos a elegir.
Melanie: Y, para ir cerrando, bríndenos su mejor consejo para las personas que buscan atención médica por una discrepancia en la longitud de las extremidades y cuéntenos lo que usted quiere que sepan.
Dr. Ackman: Eso, ya sabe, Shriners como sistema está muy familiarizado con esta afección. Le brindaremos un diagnóstico preciso. Le proporcionaremos un plan de tratamiento y esperamos corregir las cuestiones para que todo funcione mejor para usted y su hijo.
Melanie: Muchas gracias, Dr. Ackman, por estar con nosotros hoy. Esto es Perspectiva sobre la atención pediátrica especializada con el Hospital Shriners para Niños Chicago. Para obtener más información, visite shrinerschicago.org. Una vez más: shrinerschicago.org. Yo soy Melanie Cole. Muchas gracias por escucharnos.
Más información sobre la invitada
Jeffrey Ackman, M.D.
Jeffrey Ackman, M.D., es cirujano ortopédico pediátrico y codirector médico del centro de estudio del movimiento del Hospital Shriners para Niños Chicago. El Dr. Ackman ha trabajado en Shriners Children's durante más de 25 años. Administra la clínica de prótesis más grande del área de Chicago junto con un equipo multidisciplinario que incluye un especialista en prótesis, enfermeros, terapeutas y un psicólogo. También se especializa en reconstrucción de cadera, parálisis cerebral, alargamiento de extremidades, problemas de pies, estudio de la marcha y el movimiento, enderezamiento de huesos y todos los otros trastornos de los huesos.
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