Melanie Cole (anfitriona): Si su hijo necesita cirugía para reparar una malformación causada por un defecto congénito, una lesión, una enfermedad o un tumor, hay cirujanos plásticos pediátricos que con la experiencia y las calificaciones para llevar a cabo su tratamiento. El labio leporino y el paladar hendido constituyen una malformación congénita que ocurre en casi uno de cada 600 nacimientos en los Estados Unidos. Causan una gran cantidad de problemas y representan un desafío especial para la comunidad médica. Aquí se encuentra la Dra. Julia Corcoran para hablar sobre la cirugía plástica en niños, el labio leporino y el paladar hendido, y sobre qué buscar cuando necesita un cirujano plástico pediátrico para su hijo. Es una reconocida cirujana plástica pediátrica del Hospital Shriners para Niños Chicago. ¡Bienvenido al programa! ¿Qué tipo de formación suelen recibir aquí los cirujanos plásticos pediátricos?

Dra. Julia Corcoran, MHPE (invitada): Es un entrenamiento bastante exhaustivo. Las personas reciben al menos seis años de formación básica en cirugía plástica después de la facultad y la universidad de medicina, y luego se especializan aún más durante aproximadamente uno a dos años específicamente en cirugía plástica pediátrica. Después de la facultad de medicina, son ocho años de formación aproximadamente.

Melanie: Entonces, ¿qué tipo de tratamientos brindan los cirujanos plásticos pediátricos? ¿Cuál es el alcance de su práctica?

Dra. Corcoran: El alcance de la práctica incluye traumatismos, es decir, pacientes que han tenido accidentes y pacientes que presentan diferencias desde el nacimiento, como le labio leporino y el paladar hendido, pero también marcas de nacimiento, tumores vasculares, partes faltantes, deformaciones o partes extras que requieren revisiones. Algunas de esas cuestiones pueden incluir remodelar las orejas, la nariz o las manos, y luego, a medida que los niños crecen, la práctica incluye el tratamiento de afecciones que son adquiridas. A veces, se requieren cirujanos especialistas en senos para niños o niñas con senos demasiado grandes o para niñas senos asimétricos.

Melanie: Cuando un padre necesita un cirujano plástico pediátrico, ¿qué deben buscar o qué preguntas le gustaría que hicieran?

Dra. Corcoran: Creo que lo más importante es asegurarse de que su cirujano sea un cirujano certificado por la junta, que la American Board of Plastic Surgery dirija parte de la atención de cirugía plástica y que la persona en forma individual sea alguien que pueda hablar tanto con los padres como con el niño, ya que es importante obtener el consentimiento del niño y el consentimiento de los padres.

Melanie: Interesante. Qué forma tan clara de decirlo. Hablemos del labio leporino y el paladar hendido. ¿Qué tan común es esto y es posible saber si un feto tendrá paladar hendido cuando se encuentra en el útero?

Dra. Corcoran: El labio leporino y el paladar hendido constituyen una afección bastante común, como usted dijo, entre uno de cada 600 a uno de cada 700 nacimientos en los Estados Unidos. El labio leporino puede presentarse solo o con paladar hendido, y también el paladar hendido puede presentarse solo. Si el feto presenta labio leporino, a menudo se detectará en la ecografía de la mitad del segundo trimestre realizada por los obstetras en su consultorio. Si es solo una hendidura del paladar, generalmente no se puede observar hasta el nacimiento.

Melanie: ¿Cuáles son las complicaciones si no se trata? ¿Es realmente difícil para los niños comer y beber con el paladar hendido?

Dra. Corcoran: El paladar realiza cuatro funciones. La primera y más obvia es separar la nariz de la boca, lo que esencialmente mantendría los mocos en la nariz y la comida en la boca. La segunda es que nos permite realizar succiones. Alimentarse del pecho, con un biberón o con un sorbete es algo que hacemos con nuestro paladar. Inicialmente, este niño necesitará biberones especiales para aprender a alimentarse y comer, pero cuando los tenga, aprenderá a hacerlo y los padres aprenderán a usarlos. Deben alimentarse y crecer como cualquier otra persona. La siguiente función del paladar es ayudarnos a destapar los oídos para que no tengamos esa sensación de oído lleno. La función más importante de nuestro paladar es que nos ayuda a hablar. Todos esos sonidos que se le ocurran, como los sonidos al escupir (o pa, ta, ca y da), los hace el paladar, que realiza un cierre entre la garganta y la nariz. Todos los sonidos que se puedan imaginar, como los nasales (por ejemplo, ma y na), vienen a través de nuestro paladar cuando está abierto y permite que el aire fluya por nuestra nariz. Alguien que no puede cerrar el paladar podría pedir limonada y nachos, pero no podría pedir hot dogs, palomitas de maíz, caramelo o coca cola si fuera a un partido de béisbol.

Melanie: ¿Cuándo sería el momento adecuado para considerar la cirugía? ¿Es algo que considera inmediatamente después del nacimiento o espera a que algunas de las estructuras faciales se desarrollen por completo? Cuéntenos un poco sobre el momento adecuado.

Dra. Corcoran: Realmente es un recorrido a través del desarrollo facial. A menudo, comenzamos alrededor de los tres o cuatro meses de edad, dependiendo de qué tan saludable sea el niño, para llevar a cabo la reparación inicial del labio y la nariz. En algún momento entre los 9 y los 12 meses de edad, reparamos el paladar en sí. Eso permite que el paladar esté listo para el habla, que realmente comienza a desarrollarse en palabras alrededor de entre los 12 y 15 meses. La línea de las encías se repara a medida que comienzan a salir los dientes permanentes, por lo tanto, entre los seis y los ocho años o entre los seis y los nueve años de edad. En última instancia, se realiza el ajuste facial final de la nariz en cualquier rostro desarrollado, que ocurre a principios o mediados de la adolescencia, más temprano para las niñas que para los niños. La base es que la cirugía se realice según el momento del desarrollo facial, que es lo que diferencia a la cirugía pediátrica de la cirugía para adultos; operamos a través del tiempo con el desarrollo.

Melanie: ¿Quién participa en el proceso quirúrgico? Dado que puede llevar tantos años, ¿qué tipo de especialistas deberían participar en el tratamiento de un niño con labio leporino y paladar hendido?

Dra. Corcoran: Una de las cuestiones sobre el labio leporino y el paladar hendido es que necesita más que un cirujano plástico; se necesita todo un equipo de personas para apoyar a la familia, al niño y al cirujano plástico. Un buen equipo incluirá, ante todo, a un patólogo del habla que ayude a trabajar con la alimentación y el habla. Incluirá a un audiólogo que se asegurará de que la audición sea buena y adecuada para el desarrollo del habla. Incluirá al personal de enfermería que ayudará a apoyar a la familia cuando se realicen las cirugías. Incluirá a trabajadores sociales que ayudarán con todas las necesidades relacionadas con el seguro médico y a encontrar proveedores de atención médica en su propia comunidad. Incluirá a un psicólogo que ayudará a la familia a descubrir cómo apoyar a su hijo y también ayudará al niño a apoyarse a sí mismo a medida que crezca. En lo que respecta a los médicos, incluirá a un ortodoncista, que es un dentista especializado. Incluirá a un dentista pediátrico, a un cirujano especialista en oído, nariz y garganta, y finalmente, al cirujano plástico.

Melanie: Con todos estos especialistas involucrados, la experiencia puede ser bastante traumática para el niño. ¿Cómo es la vida del niño durante lo que puede ser una larga serie de cirugías? Como usted mencionó, hay asesores involucrados y logopedas y todo tipo de cosas sucediendo para este niño, pero todavía es solo un niño en edad escolar. ¿Cómo es la vida y qué les dice a los padres y a los niños sobre este proceso?

Dra. Corcoran: Creo que considerar toda una vida de cirugías en serie es probablemente lo más aterrador para una familia, pero creo que lo mejor es entender que estas cirugías en particular, si bien son importantes y son cirugías reales, tienden a ser atenciones episódicas. Es decir, la mayoría de ellas son cirugías ambulatorias en las que puede venir por un día o tal vez una sola noche y, debido a que se pueden programar en función del horario familiar, se pueden adaptar para que alteren de forma mínima la escuela y el crecimiento. Una de las cosas más importantes cuando observamos el desarrollo del niño no es solo el desarrollo físico, sino también el desarrollo emocional y social. El gran arte de cualquier tipo de atención pediátrica es darle el tiempo adecuado a las cosas.

Melanie: Hablando de ese gran arte, y me imagino que es una artista, está rediseñando los rostros de estos niños para ayudar a su autoestima y también por razones fisiológicas. ¿Cuál es su resultado óptimo?

Dra. Corcoran: El resultado óptimo es lograr que un paciente pueda comunicar sus pensamientos e ideas sin que nadie lo mire y trate de averiguar por qué es diferente. Me gusta pensar en el labio leporino y el paladar hendido como un trastorno de la comunicación, por lo que el resultado óptimo para el rostro, el labio y la nariz es que todo funcione, de modo que la gente mire a la persona a los ojos y escuche las palabras que dice: las palabras tienen que ser claras y contundentes y estar llenas de sus propios pensamientos, lo que fortalece esa confianza de que transmiten un mensaje, que pueden verlo de la manera que quieren y que su apariencia no crea preguntas secundarias.

Melanie: Qué hermoso sentimiento. Ciertamente aplaudimos todo el gran trabajo que está haciendo. ¿Se está llevando a cabo actualmente alguna investigación sobre el labio leporino y el paladar hendido sobre la que pueda hablarnos?

Dra. Corcoran: En el Hospital Shriners para Niños Chicago, gran parte de nuestra investigación se centra en la biología ósea y el diagnóstico por imagen de defectos craneofaciales y de hendiduras y en descubrir qué podemos hacer para mejorar las cirugías planificándolas con técnicas radiográficas y asistidas por computadora muy sofisticadas.

Melanie: Muchas gracias. Para terminar, le pedimos su mejor consejo, lo que le gustaría que los padres y sus hijos supieran si tuviesen que atravesar esta serie de procedimientos, lo que quisiera que sepan sobre el labio leporino, el paladar hendido y el Hospital Shriners para Niños Chicago.

Dra. Corcoran: Creo que cuando uno encuentra su hogar, el hogar de su equipo de especialistas en paladar hendido, es un grupo de personas que usted siente que lo apoyarán y que se comunicarán con usted y brindarán la mejor solución para sus necesidades. Por lo general, creo que es la sensación de estar en casa, y cuando uno encuentra en su corazón, alma o estómago, donde sea que lo sienta, esa sensación de estar en un hogar donde atienden su afección, ese es probablemente el mejor lugar para estar.

Melanie: Muchas gracias por estar hoy con nosotros. Esta información es realmente importante. Esto es Perspectiva sobre la atención pediátrica especializada con el Hospital Shriners para Niños Chicago. Para obtener más información, visite shrinerschicago.org. Una vez más: shrinerschicago.org. Yo soy Melanie Cole. Muchas gracias por escucharnos.