El camino de Jason por su pie zambo
El camino de Jason por su pie zambo
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Laura:
Cuando Jason nació, no sabíamos que iba a nacer con pie zambo complejo bilateral. Eso fue una sorpresa para nosotros. No fue algo que se encontró en las exploraciones de anatomía con ecografía mientras estaba embarazada. No estábamos realmente preparados para lo que iba a pasar. No lo sabíamos. Todo esto era nuevo para nosotros.
Laura:
Había escuchado a través de otros padres y otros proveedores que Shriners era una excelente opción, pero luego lo escuché directamente de mi médico local: “Es hora. Llevemos a Jason al mejor ortopedista pediátrico que podamos encontrar”. Recuerdo que estaba muy nerviosa. “¿Qué va a pasar? ¿Cómo va a ser esto? ¿Cómo es este hospital? Y luego llegamos aquí y fue como el momento en que la luz del sol atraviesa las nubes; todos eran muy amables y este era un hospital que realmente se preocupaba por los niños”.
Jason:
Me gusta el Hospital Shriners porque todos son muy amables.
Sarah Durgin, MHS, PA-C:
El tratamiento del pie zambo ha evolucionado con el tiempo. En el pasado solía consistir en un yeso seguido de cirugías bastante grandes. Sin embargo, ahora hemos adoptado el método de Ponseti, que es un método de enyesado en serie donde los yesos se cambian semanalmente para cambiar lentamente la posición de un pie zambo con el tiempo. Y la esperanza es que podamos minimizar la necesidad de intervenciones quirúrgicas.
Sarah Durgin, MHS, PA-C:
Hay algunos pies zambos que son más complejos o un poco más difíciles de tratar que los pies zambos típicos. Los llamamos “pies zambos complejos” y, en esos casos, seguimos intentamos con el método de Ponseti y hacemos nuestro mejor esfuerzo con el yeso para tratar de minimizar la cantidad de cirugías. Sin embargo, en algunos casos, los pies están demasiado tiesos y rígidos y requieren cirugías adicionales, tal como le pasó a Jason.
Laura:
Como mamá, como cualquier padre, creo que sería muy estresante saber que tu hijo tiene que someterse a algún tipo de cirugía. Al poder estar aquí en Shriners, fue un gran alivio saber que la atención que estaba recibiendo era de especialistas que entendían de pediatría, que entendían la dinámica de una familia y que entendían el estrés de un padre.
Jason:
Me gusta la Dra. Sarah porque es agradable como todos los demás.
Sarah Durgin, MHS, PA-C:
A Jason le está yendo bastante bien. Ahora tiene nueve años de edad. Sus pies están planos sobre el suelo. Nunca podremos volverlos totalmente normales, pero logramos que los pies estén pegados al suelo. Corre, juega y hace todo lo que debe hacer un niño de nueve años, y nosotros continuaremos ayudándolo en su camino tanto como podamos.
Laura:
Nunca he estado sola. Siempre he tenido un equipo de atención. Siempre he tenido a alguien que ha estado allí para decirnos que estará todo bien y recordarnos que todavía podemos vivir. Vamos a estar bien. Seguiremos viviendo nuestras vidas como padres, como familias y como niños.
Laura:
Ese amor y ese cuidado me dicen mucho como madre, porque sé que el personal está dispuesto a ir más allá de su alcance y de su camino para asegurarse de que los pacientes más jóvenes y los pacientes más vulnerables sientan ese amor.
Cuando Jason nació, no sabíamos que iba a nacer con pie zambo complejo bilateral. Eso fue una sorpresa para nosotros. No fue algo que se encontró en las exploraciones de anatomía con ecografía mientras estaba embarazada. No estábamos realmente preparados para lo que iba a pasar. No lo sabíamos. Todo esto era nuevo para nosotros.
Laura:
Había escuchado a través de otros padres y otros proveedores que Shriners era una excelente opción, pero luego lo escuché directamente de mi médico local: “Es hora. Llevemos a Jason al mejor ortopedista pediátrico que podamos encontrar”. Recuerdo que estaba muy nerviosa. “¿Qué va a pasar? ¿Cómo va a ser esto? ¿Cómo es este hospital? Y luego llegamos aquí y fue como el momento en que la luz del sol atraviesa las nubes; todos eran muy amables y este era un hospital que realmente se preocupaba por los niños”.
Jason:
Me gusta el Hospital Shriners porque todos son muy amables.
Sarah Durgin, MHS, PA-C:
El tratamiento del pie zambo ha evolucionado con el tiempo. En el pasado solía consistir en un yeso seguido de cirugías bastante grandes. Sin embargo, ahora hemos adoptado el método de Ponseti, que es un método de enyesado en serie donde los yesos se cambian semanalmente para cambiar lentamente la posición de un pie zambo con el tiempo. Y la esperanza es que podamos minimizar la necesidad de intervenciones quirúrgicas.
Sarah Durgin, MHS, PA-C:
Hay algunos pies zambos que son más complejos o un poco más difíciles de tratar que los pies zambos típicos. Los llamamos “pies zambos complejos” y, en esos casos, seguimos intentamos con el método de Ponseti y hacemos nuestro mejor esfuerzo con el yeso para tratar de minimizar la cantidad de cirugías. Sin embargo, en algunos casos, los pies están demasiado tiesos y rígidos y requieren cirugías adicionales, tal como le pasó a Jason.
Laura:
Como mamá, como cualquier padre, creo que sería muy estresante saber que tu hijo tiene que someterse a algún tipo de cirugía. Al poder estar aquí en Shriners, fue un gran alivio saber que la atención que estaba recibiendo era de especialistas que entendían de pediatría, que entendían la dinámica de una familia y que entendían el estrés de un padre.
Jason:
Me gusta la Dra. Sarah porque es agradable como todos los demás.
Sarah Durgin, MHS, PA-C:
A Jason le está yendo bastante bien. Ahora tiene nueve años de edad. Sus pies están planos sobre el suelo. Nunca podremos volverlos totalmente normales, pero logramos que los pies estén pegados al suelo. Corre, juega y hace todo lo que debe hacer un niño de nueve años, y nosotros continuaremos ayudándolo en su camino tanto como podamos.
Laura:
Nunca he estado sola. Siempre he tenido un equipo de atención. Siempre he tenido a alguien que ha estado allí para decirnos que estará todo bien y recordarnos que todavía podemos vivir. Vamos a estar bien. Seguiremos viviendo nuestras vidas como padres, como familias y como niños.
Laura:
Ese amor y ese cuidado me dicen mucho como madre, porque sé que el personal está dispuesto a ir más allá de su alcance y de su camino para asegurarse de que los pacientes más jóvenes y los pacientes más vulnerables sientan ese amor.