Desgarros del ligamento cruzado anterior
Los niños no son pequeños adultos; recomendamos que consulte a un especialista en ortopedia que conozca la estructura ósea y las placas de crecimiento de los niños.
El desgarro de ligamento cruzado anterior (LCA) es una lesión de rodilla común que se trata en nuestra clínica de medicina deportiva.
Los desgarros del LCA pueden suceder por:
- Parar de correr repentinamente
- Reducir la velocidad al correr
- Cambiar de dirección rápidamente al correr
- Saltar o caer mal
- Lesiones de contacto, como un tacle en fútbol americano
- Sobrecarga de la pierna para saltar, correr, girar o pivotear
Es común que un niño con desgarro del ligamento cruzado anterior sienta un chasquido o que se le venza la rodilla cuando se produce la lesión. Es muy común tener dolor e hinchazón tras una lesión del LCA.
Las lesiones del LCA suelen producirse en atletas adolescentes y son mucho menos comunes en niños más pequeños. En algunos casos, puede producirse otra lesión de rodilla al mismo tiempo que la lesión del LCA.
Las citas por lesiones del ligamento cruzado anterior comienzan con una historia clínica y un examen físico. Nuestros médicos deben saber cómo sucedió la lesión antes de decidir sobre el plan de atención médica. Durante la primera consulta, su médico observará la lesión del niño y evaluará la amplitud de movimiento para ver cómo mueve los brazos o las piernas.
La radiología y la rehabilitación son importantes para la atención de lesiones del LCA. En Shriners Children’s ofrecemos ambas, lo que permite organizar citas una después de la otra para comodidad de los pacientes. Es posible que se necesiten radiografías u otras imágenes que ayuden al médico a decidir cuál es la mejor manera de tratar la lesión del ligamento cruzado anterior.
Tratamiento
El tratamiento de la lesión del LCA del niño dependerá de la lesión. Las opciones de tratamiento se discutirán en la cita.
Es probable que los atletas jóvenes necesiten cirugía para volver a practicar deportes con seguridad. El tipo de cirugía que suele realizarse es la artroscopía, un procedimiento mínimamente invasivo que permite que los pacientes ser recuperen rápidamente.
Los tratamientos no quirúrgicos, como evitar la actividad y los corsés, pueden recomendarse a pacientes que todavía están en crecimiento y tienen lesiones más leves.
La fisioterapia es un tratamiento importante para todas las lesiones deportivas, en especial los desgarros del ligamento cruzado anterior. Nuestros fisioterapeutas trabajan para crear planes y objetivos de rehabilitación personalizados para los pacientes y sus familias. La fisioterapia suele recomendarse para los pacientes quirúrgicos y no quirúrgicos.
Los tratamientos y servicios específicos pueden variar según el centro de atención. Comuníquese con un centro de atención específico para obtener más información.
Las lesiones de un niño son significativamente diferentes a las de un adulto debido a que tienen placas de crecimiento abiertas. Es importante que los niños reciban un tratamiento diferente al de los adultos, por lo que creemos firmemente que deben consultar a un especialista en ortopedia pediátrica.