Atención para la Parálisis de Erb
El compasivo equipo de Shriners Children's ofrece un tratamiento confiable con resultados prometedores para los recién nacidos con afecciones como la parálisis de Erb.
La parálisis de Erb, o parálisis del plexo braquial, suele ser el resultado de un parto difícil, en el que se estira el cuello del bebé durante el proceso de nacimiento. El daño resultante en el plexo braquial, una red de nervios cerca del cuello, causa debilidad en el brazo y pérdida de movimiento, y posiblemente parálisis en el hombro, brazo, mano y dedos. La atención médica inmediata es muy importante. Para entre el 70 y 80% de los niños, la afección se resuelve durante el primer año de vida si la atención se inicia dentro de las cuatro semanas siguientes al nacimiento. Los ergoterapeutas son una parte fundamental del plan de tratamiento de la parálisis de Erb y trabajan para incluir a los padres en el proceso de rehabilitación de su hijo. Los tratamientos y servicios que se proporcionan pueden variar según el centro.
Opciones de tratamiento
Tratamientos no quirúrgicos
- La ergoterapia de amplitud de movimiento diaria puede promover la curación y evitar que la mano, la muñeca, el codo y el hombro se vuelvan rígidos.
- Una ortesis puede ser útil para promover el desarrollo de la articulación o aumentar la amplitud de movimiento. Cuando se recomiende, el equipo POPS creará una pieza a medida para su hijo.
Procedimientos quirúrgicos
Si no se observa una mejora con la terapia en los primeros tres a seis meses, se puede recomendar la cirugía. Por lo general, hay dos tipos de cirugía para tratar la parálisis de Erb:
- Injerto de nervio: algunas roturas nerviosas pueden repararse empalmando un injerto de nervio "donante" de un nervio distinto.
- Transferencia nerviosa: en algunos casos, un cirujano puede transferir un nervio de un músculo diferente para restaurar la función del nervio.
La ergoterapia es también una parte importante del proceso posterior a la cirugía. Debido a que los nervios se recuperan muy lentamente, pueden pasar meses o años para que los nervios reparados en el cuello lleguen a los músculos de la parte inferior del brazo y la mano.
Nuestros ergoterapeutas, que se especializan en la rehabilitación de hombros, brazos y manos, están especialmente calificados para ofrecer un plan de atención específico para cada niño a fin de lograr los mejores resultados.