Veronica tenía solo 8 meses cuando llegó al Hospital Shriners para Niños Chicago con paladar hendido, un pequeño orificio en el techo de la boca, relacionado con un tumor en la mandíbula extirpado poco después de nacer. David Morris, M. D., jefe de cirugía plástica, realizó dos cirugías para reparar el paladar. También le colocaron tubos en los oídos.
Los problemas del habla son comunes para los niños con paladar hendido. Después de que Veronica se recuperó de la cirugía, reanudó la foniatría a través del programa de intervención temprana de su estado. Pero su familia dijo que solo progresó de forma limitada en sus habilidades para hablar durante el año que le siguió.
Hablaba poco, tenía problemas con algunas letras y pronunciación de palabras.
Veronica tenía 4 años cuando empezó foniatría en el Shriners Children's con ”la señorita Richards”, como le gusta llamar a la patóloga del habla y el lenguaje, Sarah Richards, MS CCC-SLP, que se especializa en el tratamiento de niños con labio leporino y afecciones craneofaciales. Veronica tenía dificultades con muchos sonidos que debería haber estado haciendo con precisión a su edad. "Decía 'gaga' por 'papá' o 'kukky' por 'puppy’ (cachorro), lo que hacía difícil entenderla", dijo Richards. Estas diferencias en el habla a menudo ocurren cuando los pacientes aprenden formas alternativas de hablar debido a la hendidura.
Veronica vino todos los martes a la ubicación de Chicago para una hora de foniatría. Utilizando un enfoque divertido centrado en los niños, trabajaron para producir correctamente consonantes como p, b, t y d. “Una vez que progresó en esas áreas, el enfoque cambió a sonidos de desarrollo posterior, como /s/ y mezclas de /s/ ('sopa', 'spaguetti'). Veronica hizo un progreso tremendo”, dijo Richards.
Veronica pasó 17 meses en terapia. Al principio, ella “era muy tímida. Cada semana estaba más emocionada y feliz por ‘la señorita Richards’ y las actividades que han estado haciendo. Cuando la veía en el pasillo, corría hacia ella, la abrazó y se olvidaba de mi existencia”, dijo el padre de Veronica, Dominik. Después de cada sesión, Richards discutía el progreso o las preocupaciones, si las había. “También nos dio tarea, generalmente actividades o una lista de palabras que podíamos practicar en casa”.
Trabajar duro y jugar con “la señorita Richards” tuvo un papel muy importante en el desarrollo general de Veronica. Con el tiempo, Veronica se sintió más segura al hablar. "Ya no era tímida con los adultos o los niños," dijo la familia de Veronica. Veronica también recibió foniatría en su distrito escolar, donde el terapeuta notó su tremendo progreso.
Veronica fue dada de alta de foniatría en Shriners Children's en el verano de 2022. “El Hospital Shriners para Niños Chicago tiene excelentes médicos y terapeutas. Es un lugar al que acudir cuando su hijo necesita ayuda. Siempre estaremos agradecidos con la Srita. Richards por todo lo que hizo por Veronica y nuestra familia”, dijo la familia de Veronica.
Veronica montando su bicicleta.
Veronica disfrutando de la nieve.
Veronica durante una visita al Hospital Shriners para Niños Chicago.
Veronica disfrutando de un rato de juego al aire libre.
