Encontrar esperanza
El equipo de atención de Abby de Shriners Children's le ha dado esperanza para su futuro.
En el momento en que entró al Hospital Shriners para Niños del norte de California, Abby sintió una sensación de comodidad que nunca había experimentado en un entorno hospitalario.
“Durante 15 años, no supe lo que me pasaba”, dijo Abby. “Desde muy pequeña, supe que tenía un problema en mis piernas, pero nadie pudo resolverlo hasta que llegué a Shriners Children's”.
Su caso se le asignó a Jon R. Davids, M.D., subjefe de Ortopedia, quien rápidamente puso en marcha un plan para proporcionarle a Abby un diagnóstico y un plan de atención médica. Con una idea de lo que estaba mal, el Dr. Davids le solicitó realizarse una radiografía y una resonancia magnética. Confirmó un diagnóstico de síndrome de mala alineación miserable; una rotación anormal del fémur, la tibia o de ambos que generalmente causa dolor de rodilla, pero también puede causar dolor en la cadera, el tobillo y la espalda.
“Nunca había recibido tanta información”, dijo Abby. “Pensé que mi familia finalmente tenía las respuestas que tanto habíamos buscado”.
El Dr. Davids no se detuvo allí. Quería obtener más información sobre cómo esta condición afectaba específicamente a Abby. Para ello, debimos realizar un estudio de la marcha de Abby en el Centro de Estudio del Movimiento del Hospital Shriners para Niños del norte de California. Se utiliza la misma tecnología que se usa para animar personajes en las películas de acción. El equipo de Shriners Children's coloca marcadores en los pacientes, así puede capturar datos para tomar decisiones quirúrgicas increíblemente precisas.
Durante 15 años, no supe lo que me pasaba. Desde muy pequeña, supe que tenía un problema en mis piernas, pero nadie pudo resolverlo hasta que llegué a Shriners Children's.
“Amo al Dr. Davids. Hablamos mucho, y es una persona muy agradable. Ah, y el estudio del laboratorio de marcha fue muy divertido e interesante, y las chicas que lo llevaron a cabo fueron extremadamente amables.”, dijo Abby.
En enero de 2023, Abby se sometió a una cirugía ortopédica de alta especialidad y ahora está haciendo fisioterapia individualizada dos veces por semana con un equipo de atención multidisciplinario.
“Me encanta la fisioterapia. Erin y yo somos básicamente amigas en este momento. Mi relación con ella es la mejor parte de mi atención.”, dijo Abby. "Pensé que iba a sentir mucho miedo porque la describieron como una 'terapia intensa', pero mi fisioterapeuta me hace sentir muy cómoda y escucha con atención cómo me siento".
Más allá del quirófano, Abby y su familia están continuamente sorprendidos y agradecidos por todo el apoyo del personal del hospital. Su madre siente que, por primera vez en la vida de Abby, los equipos de atención tienen la paciencia necesaria para escuchar todas sus inquietudes y brindarle soluciones. Abby y su hermana gemela, Annie, se han hecho amigas de otros pacientes e, incluso, de profesionales administrativos del edificio.
“Ves sonrisas en todas partes”, dijo Abby. “Es algo así como: 'ahora estás bajo nuestro cuidado, así que te trataremos como uno de los nuestros'. Te sentís como en casa, y es como si todas las personas que te cuidan son miembros de tu familia”.
A futuro, Abby espera con ansias poder volver a realizar las actividades que ama con más habilidad. ¡Se siente emocionada por volver a hacer gimnasia, surfear y jugar voleibol como nunca antes!
“Ahora tengo esperanza”, dijo Abby. "Y es gracias a todo el personal de Shriners Children's y a toda mi familia, en especial mi mamá y mi hermana".