Hipotonía es el término médico que designa el bajo tono muscular o la debilidad muscular.
La hipotonía puede detectarse poco después del nacimiento o a medida que el niño crece. Puede ser una afección por sí sola (hipotonía axial infantil) o, más comúnmente, puede ser un síntoma de una afección subyacente como la parálisis cerebral y otras que se indican a continuación.
Causas
La hipotonía puede ser causada por una variedad de afecciones, entre ellas los trastornos genéticos y los trastornos musculares. Algunas causas comunes, entre otras, son:
- Parálisis cerebral
- Síndrome de Down
- Distrofia muscular.
- Distrofia miotónica
- Síndrome de Marfan
- Síndrome de Prader-Willi
- Enfermedad de Tay-Sachs
Los tratamientos y servicios específicos pueden variar según el centro de atención. Comuníquese con un centro de atención específico para obtener más información.
Síntomas
A continuación, se indican los síntomas más comunes de la hipotonía, aunque varían en función de cada niño.
- Los músculos se sienten blandos y flácidos
- Sensación de flacidez o de "muñeca de trapo" cuando se lo levanta en brazos
- Capacidad de extender la articulación más allá de su límite normal
- Incapacidad de alcanzar los hitos del desarrollo (como mantener la cabeza en alto sin apoyo, darse la vuelta, sentarse sin caerse)
- Problemas con la alimentación
- Respiración superficial o dificultad para hablar
- La boca cuelga abierta con la lengua fuera (reflejo nauseoso poco activo)
Diagnóstico de la hipotonía
Es fundamental realizar un diagnóstico preciso para brindar la atención más eficaz a los niños con hipotonía. Esto es especialmente importante porque la hipotonía puede indicar la existencia de otro trastorno (como la parálisis cerebral). Nuestros médicos pueden preguntar a los familiares si la afección ha empeorado o si ha sido constante y estable. También pueden preguntar sobre los antecedentes familiares, el embarazo y el parto, y si se ha producido algún problema desde el nacimiento.
Tratamiento
El tratamiento se individualiza para ayudar a mejorar funciones como las actividades diarias, la movilidad y el habla. En estos casos, el tratamiento puede incluir fisioterapia, ergoterapia y foniatría. En algunos casos, el médico recomendará el uso de dispositivos ortopédicos o equipamiento de apoyo. En algunas ocasiones, los niños se benefician de la cirugía.
Nos encanta Shriners Children's. Desde el personal de la recepción hasta los terapeutas, todos nos hacen sentir bien recibidos y cómodos para hacer cualquier pregunta.
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Trastornos relacionados
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